Diego Izquierdo es un hombre de campo, agricultor, acostumbrado al sol, los cerros y la tierra. Por eso no le asusta el Dakar. Es más, dice que su trabajo le ha permitido estar físicamente preparado para la prueba. “Me llevo todo el día arreando vacas, así es que estoy muy bien en lo físico”.

Y como varios pilotos que corren este año la prueba, Carlo de Gavardo fue su principal inspirador. “Siempre me ha gustado el Dakar, pero quien me motivó a correrlo es De Gavardo. Somos amigos hace tiempo”.

No tiene auspicios, se está pagando todo solo, sin ayudas. Incluso no ha levantado su casa que se cayó tras el terremoto, porque prefirió invertir en la prueba. “La casa la puedo hacer en los próximos años, el Dakar sólo lo podré correr ahora”.

A sus 65 años saca pecho al decir que debe ser el más longevo de los competidores. “Por eso no corrí en moto, preferí hacerlo en auto”.
En cuanto a sus metas, prefiere llegar a la meta antes de buscar alguna posición.