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"Gracias a esto estoy muy cerca de mi hijo"

Elizabeth PinchianoElizabeth Pinchiano Navarrete conoció el Cementerio Camino a Canaán en mayo de 2003. Su hijo de 7 años desarrolló un tumor cerebral y falleció. Ella, evangélica, no dudó en darle una despedida de acuerdo a las tradiciones de su iglesia y acudió al, en ese entonces, recién inaugurado parque.

Ahí, cuenta, le ayudaron a asumir la pérdida y a tener la fortaleza para seguir adelante. Fue en esos momentos en que conoció a los hermanos encargados del parque cuando tuvo una idea que le cambiaría la vida.

Quién la hubiera imaginado entonces lucir orgullosa una bandeja repartiendo jugos y canapés en la inauguración de su proyecto hecho realidad.

Luego del entierro de su hijo, decidió enviar una carta proponiéndole al directorio del cementerio la instalación de una cafetería; un lugar que sirviera de descanso y refresco para las visitas, pero también para encontrar un espacio de reflexión y rehabilitación espiritual tras la pérdida de un ser querido.

Cementerio Camino a Canaán
La idea fue analizada y aprobada y comenzó a concretarse hasta lo que es hoy: la primera cafetería al interior de un parque cementerio en Chile.

"Es una alegría enorme", dice Elizabeth mientras cuenta que en su Café Galería se venden desde confites hasta sándwich y completos, además de queques y pasteles, y por supuesto bebidas, jugos, té y café.

La alegría se desborda de la cara de esta joven empresaria que encontró en sus otros dos hijos, Esteban, de 4 años, y Andrés, de 2, una nueva motivación para su vida. Pero además, está su inaugurado y famoso café, que además de servirle como fuente de trabajo, "me permite estar todos los días muy cerca de mi hijo".