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Miércoles 15 de noviembre de 2006
Chiledeportes:
Andrés Farías, ex jefe de gabinete del renunciado director metropolitano de la entidad, defiende su inocencia ("yo no fui el autor intelectual" del correo), denuncia operación de funcionarios DC para desviar la atención de irregularidades y señala: jefe de gabinete de Lagos Weber fue informado en agosto del tema y "le bajó el perfil".
Después que se destapó el episodio "me llegaron mensajes: que me quedara callado, que no hablara con nadie".
Otra revelación: "Yo fui a pagar, con un cheque personal de Morales" (su ex jefe en la entidad estatal) acto de la campaña interna de Bitar en el PPD.
La Segunda
Picante y pendejo es lo más suave que le han dicho...
Andrés Farías (31, administrador público, casado y padre de una hija), el hombre que envió el famoso email de Chiledeportes con una lista de parlamentarios y alcaldes PPD a los que supuestamente se asignarían dineros, sabe que su imagen no puede ser peor. Que, al apretar la «tecla equivocada" un 14 de agosto, empezó a sepultar su carrera y, si algo faltaba, su huida de la prensa tapándose el rostro con un gorro, luego de declarar la semana pasada en la fiscalía, fue la paletada final.
Con la seguridad de quienes saben que ya tienen poco que perder, pero también con la decisión firme de aclarar un par de cosas -el verdadero alcance de su responsabilidad y, sobre todo, el hecho de que él salió de Chiledeportes "tal como entré: con las manos limpias"- Farías acepta por primera vez contar en detalle su historia. Un relato que parte en el campo, entre Melipilla y San Pedro -su zona-, y que de modo casi insólito termina rozando a los círculos del poder.
La clave de todo es su paso por la juventud PPD, su partido de siempre. Allí conoció a la llamada generación de los '90, incluyendo a los actuales jefes de gabinete de la Presidenta Bachelet y del ministro Lagos Weber, a Carolina Cucumides -jefa de gabinete del presidente del partido, Sergio Bitar- y, sobre todo, al «Orlando" -Orlando Morales, hasta hace dos semanas director metropolitano de Chiledeportes y jefe suyo-. Fue precisamente este último quien el año pasado lo llamó a trabajar en el comando de Michelle Bachelet. ¿La tarea? Hacerse cargo de coordinar la fabricación y distribución de palomas .
Después de la elección volvió al campo, trabajó un tiempo en el Instituto de la Juventud y participó en la última interna de su partido, apoyando a la lista de Sergio Bitar y Guido Girardi. En eso estaba cuando se enteró de que a Morales lo iban a nombrar en Chiledeportes. "Bitar lo mencionó en una reunión cuando nadie sabía. Nosotros nos quedamos pa' dentro, porque se supone que el Orlando era el jefe de la campaña interna. Pero él me había dicho donde me vaya yo, te voy a llevar", cuenta.
El amigo cumplió su palabra y el 3 de mayo aterrizaron en Chiledeportes.
-¿Qué hay de cierto en la historia que se cuenta de esa época, en cuanto a que Ud. habría sido quien llevó el cheque para pagar un acto de la campaña interna de Sergio Bitar que se efectuó en el hotel Galerías?
-... Yo fui a pagar, con un cheque personal de Morales. Yo no sabía ni pregunté. Fue una vez que Morales salió de la Región Metropolitana y me dijo «tienes que pagarlo a tal persona, en tal lado, tal día". Yo fui no más. Después me enteré que era un tema de un encuentro que tuvo Bitar. Dije «esto será normal", si había sido su jefe de campaña. Las platas no sé de dónde salieron. Eran como 300 lucas...
-¿Morales ya estaba en Chiledeportes cuando ocurrió eso?
-Sí. El cheque me lo pasó dos o tres semanas después de la campaña interna. Eran cuentas que tenían que arreglar.
Al asunto no le dio entonces importancia. La sede metropolitana de la institución gubernamental, y lo que allí él y Morales encontraron, copaba su atención:
-Nos dimos cuenta inmediatamente de las falencias administrativas. Había muchas trabas. Pedimos un listado de personal, pero todos los días nos encontrábamos con funcionarios que no estaban en ese listado...
-Además de falencias administrativas, ¿vieron irregularidades?
-Inmediatamente. Y yo creo que todos, y también la dirección nacional, sabían que allí había cuestiones irregulares. De hecho, cuando llegamos nos encontramos con el funcionario de la Contraloría, que estaba en una oficina haciendo toda la investigación. Incluso muchas veces conversamos con él y decidimos de forma casi consensuada esperar su informe para actuar a partir de eso.
-Como jefe de gabinete, ¿cuál era su labor? ¿Le veía la agenda a Morales?
-Yo no veía la agenda ni ningún tema político, porque así me lo pidió Orlando. No me juntaba con los alcaldes, ni con los gobernadores ni con los diputados. Yo estaba a cargo de lo administrativo.
"Orlando, me mandé la media embarrada"
-Vamos a la historia del correo que Ud. mandó el 14 de agosto...
-Si a Orlando la ley le daba discrecionalidad para gastar los recursos, creo que él encontró lógico hacer una lista. Yo le llevaba la carpeta con el presupuesto y él un día me dice voy a hacer una lista. Empezó a hacerla y me la pasa a mí. Le dije ¿para que hiciste esto? Si esto no hay que hacerlo, para eso te paso el presupuesto. «No, si ahí tenís una directriz pa' que veai", me contestó. La tomé y en tres o cuatro ocasiones me hice el leso...
-¿En esa lista estaban los diputados?
-No, ahí estaba la primera parte del correo electrónico: aparece el Movimiento de Obesos Mórbidos, está La Legua.... Hasta que una vez lo pillé en un mal día y me retó: ¡Te dije que pusierai la cuestión en excel!. Yo lo hice y entonces me dijo ahora te voy a dictar y anota todo y cuadra con el presupuesto. Al final me agregó: ponte a todos los diputados y los alcaldes PPD. Me puso la cantidad, yo anoté. Después voy y eso mismo lo llevo a excel y se lo paso. El me dice ya, tenlo guardado. Yo le dije «esta cuestión no tenemos que tenerla, imagínate que alguien la pilla", pero insistió.
Y como yo la tenía en excel, en un momento determinado, no recuerdo para qué, la puse en el archivo del presupuesto.
-¿Qué quería hacer con el listado Morales?
-Que lo cotejáramos con el presupuesto para ir viendo cómo se gastaba. Entonces, en un momento de harta pega, cuando tenía que mandar el presupuesto a Manuel Almonacid (de la unidad de deporte competitivo) para que lo cotejara -porque él le hacía la pega a su jefe, Vicente Giner, el DC de Actividad Física-, no me doy cuenta de que tenía al lado la hoja de los compromisos y aprieto... No me acuerdo si alguien me avisó lo que había mandado, el tema es que después voy, reviso y veo. Y cuando me doy cuenta hablo con Vicente: «esta cuestión es grave". Esa misma noche le dije al Orlando «¿Sabís? Me mandé la media embarrada. Sé el error que cometí y pongo mi cargo a disposición".
-¿Y Morales habló con alguien?
-Lo vi hablar con el Harold (Correa, jefe de gabinete del ministro Ricardo Lagos Weber), yo estaba ahí cuando hablaron por teléfono. Pero no tengo pruebas. ¿Qué pruebas puedo tener? Lo que sé es que en ese momento el Orlando llamó a Harold y Harold le bajó el perfil. Después nos olvidamos.
-Hasta que se hizo público en octubre el informe de Contraloría sobre las irregularidades de la gestión anterior.
-Orlando presentó el jueves 19 de octubre a la fiscalía los antecedentes sobre irregularidades que detectó la Contraloría. Ese sábado, Vicente Giner mandó a su secretaria a la oficina, pese a que Orlando había dicho que no trabajara nadie. Ahí me dice ¿qué pasa, que no dejan trabajar a la chica?. Yo le dije «tú sabes que el ambiente no anda muy bueno". Y ahí me dijo ¿Por qué es tan compleja la cosa? Aquí hay que apoyarse, sabís que somos políticos y, si no me apoyan, sabís que tengo el mail. Yo se lo mostré al senador Zaldívar...
-¿Adolfo Zaldívar?
-Sí. Vicente me dijo yo voy a tener que tirar la cuestión del mail. Le contesté «estoy súper tranquilo, yo sé el error que cometí, pero Uds. hicieron otras cosas y eso lo va a tener que dilucidar la justicia. Yo sé que esto va a servir de chivo expiatorio y va a distraer la atención, pero después se va a saber la verdad".
El lunes Hugo Lara (asesor de la directora de Chiledeportes) llama al Orlando y le pregunta por el correo. El Orlando se hace el leso, pero yo le reiteré que tenía mi cargo a disposición. Habló con la Catalina (Depassier) y con el Harold, y los dos le bajaron el perfil al tema: dijeron éste no va a tirar el correo, refiriéndose a Giner. Yo estaba seguro en cambio de que Vicente sí lo iba a tirar y se lo dije al Orlando cuando lo fui a dejar a su casa.
Cuando llego yo a la mía, como dos horas después, él me llama para contarme: ¡Quedó la grande! ¡El ministro supo! Finalmente, el martes en la mañana, como a las 9, me llama a su oficina y me dice pucha, con el dolor de mi alma, te voy a tener que pedir la renuncia. Yo le dije que no se preocupara y que había que tomar esto con la tranquilidad de que nosotros no nos robamos plata, que sólo era un error político y que yo siempre iba a decir toda la verdad.
"Nos van a echar a todos por tu culpa"
-Después de irse, ¿empezó a recibir llamadas?
-Yo estaba el miércoles en mi casa y me llama Morales: oye, nos van a echar a todos por tu culpa... A los cinco minutos sale la Catalina Depassier en la tele anunciando que se cambia a todos los directores regionales. Después, a los 20 minutos, me llama de nuevo el Orlando y me dice te van a echar del partido y todos los diputados se van a querellar contra ti. Yo le contesté: «mira Orlando, una cosa es que haya renunciado y que me haya mandado una embarrada poniendo el dedo en la tecla, pero otra es que me vayan a echar del partido y que se vayan a querellar. Eso no lo voy a aceptar, porque yo no soy un delicuente".
-Algunos diarios han dicho que Ud. recibió mensajes de sus amigos en esos días, incluido el jefe de gabinete de la Presidenta.
-... Lo que pasa es que con él y con otros chiquillos tenemos amigos en común que son militantes del PPD. De hecho, la persona que me acompañó a la fiscalía es amigo en común de todos. Entonces, este amigo no podría decirme «tenís que hacer esto", sino que lo hacía en un estilo como de amistad de él. Pero yo le decía «si ésos son claramente los mensajes de los chiquillos". Me decía «no te preocupís, esto va a pasar». Yo le respondía «cuando esto pase tú ya no me vas a hablar ni a llamar, pero pierde cuidado: no voy a decir más de lo que sé".
-¿Y cuál era el mensaje?
-Que me quedara callado, que le bajara el perfil, que no hablara con nadie. Pero él no me llamó. El sabía lo que eso hubiera significado...
-¿Pero sí le llegaron mensajes?
-Sí. Yo conversaba con amigos en común de todo el grupo. Me querían responsabilizar y un día les dije «por lo que me queda de lealtad hacia Uds., no hagan cosas que van a perjudicarlos". Querían echarme la culpa de todo a mí e incluso Morales declaró a La Segunda que él no tenía nada que ver con el email. Después de que dice eso yo digo «o él reconoce o yo lo cuento todo". Y me junté con uno de esos amigos y le mostré los manuscritos del mail: por seguridad, les saqué como 50 copias y las repartí firmadas ante notario.
-Pero Morales no escribió allí los nombres de los diputados.
-No, pero él me dicta a mí y me dice pon a todos los diputados y yo entonces escribo ahí «todos los diputados". Incluso le dije que no me los sabía. «Búscalos en internet", me contesta, así que saqué la lista y debe estar todavía en la oficina. Cuando el amigo del que hablo vio los papeles, se le cayó el mundo. Después de eso, le dije «voy a dar cierta cantidad de días para que el Orlando reconozca". Y él reconoció en El Mercurio.
-Pero la semana pasada volvió a decir que él nada que ver.
-Volvió a decir. Pero yo tengo todas mis pruebas.
Y a todo esto, yo creo que lo que pasó tiene relación con algo que dijo Jorge Schaulsohn: que el Orlando quería estar en buena con todos. Porque se jactaba de que «conozco a los diputados, son amigos míos»...
-¿Ud. cree que los diputados mencionados en la lista tenían algo que ver o sabían de eso?
-Estoy seguro de que no tienen nada que ver. En ese sentido, lo único que nos queda es ofrecer disculpas. Ellos se vieron involucrados en el asunto sin tener nada que ver.
-¿Ha seguido teniendo contacto con el grupo de amigos de lo que habla?
-Ultimamente ya no me llaman, porque la última vez les dije que ya no iba a hablar y ahí se quedaron tranquilos. Pero estoy seguro de que después de esta entrevista me van a llamar.
Como sea, yo trabajé cien por ciento en Chiledeportes, de nuestra administración no pueden decir nada. El tema de fondo son las irregularidades del año pasado.
-¿La gestión de Juan Michel?
-Exactamente. Y cuando salga eso, la DC no sé cómo se va a ver. Porque hoy día no hay ningún DC que diga algo. ¿No será que están preparando su defensa?
-¿Y Ud. siente a estas alturas algún miedo por lo que pueda pasar?
-No. Ahora estoy tranquilo porque dije toda la verdad, aunque eso pueda tener consecuencias para mí. Me siento más aliviado y en adelante ya no voy a hablar más.
"Me sentía como un chivo al que van a matar..."
"Yo siempre uso ese gorro, porque, como vivo en el campo, salgo temprano a tomar la micro: un cuarto para las seis de la mañana..." Así parte Farías explicando un error que, él mismo admite, resultó fatal para su imagen: cuando, tras declarar en la fiscalía, arrancó de la prensa con el rostro cubierto.
-Yo pedí salir por otro lado, pero el fiscal me dijo que saliera por el frente. Entonces empiezo a bajar y escucho un ruido de cámaras. Veo un espacio entre la escalera y la puerta, y arranco... ¡y me pongo el gorro! Arranco y arranco hasta que el gorro no me dejó ver más y al final me lo saqué. Yo primero como que entré en pánico, no quería hablar con la prensa. Pero no salí como delincuente, sino como alguien asustado, me sentía como un chivo al que lo van a agarrar y matar. Después ya me pillaron, y dije todo lo que tenía que decir.
-Y metió la pata al decir que todo lo hizo porque pensaba como PPD...
-Es que yo no hice el correo: escribí lo que mi jefe me mandó. Yo actúo con los principios del partido, principios de igualdad, probidad y un profundo compromiso con el país, la Presidenta y la Concertación, pero en el caso del mail no fui el autor intelectual, actué mandatado por alguien.
Soy PPD y me he sacado la mugre por el partido, sin embargo los temas políticos de la dirección regional metropolitana de Chiledeportes no los veía yo. Si el Orlando me dice tenís que hacer eso, él tiene que contestar esas preguntas, por qué puso a los diputados. Yo nunca dije a este diputado sí, a éste no.
Su duelo
"Esto es como que te maten. Desde chico que estoy metido en política y busqué una carrera que se adaptara a lo que yo quería: sólo postulé a administración pública en la USACH. Era la profesión y la universidad que me daban todo lo que yo necesitaba para desarrollarme.
Lo que ahora pasó sepultó mi carrera. Nadie me va a contratar en la administración pública, aunque participe en un concurso. Ahora, en lo político... sé que tendrán que pasar años, cinco ó diez, pero espero tener una segunda oportunidad, porque tengo la conciencia tranquila: yo salí de Chiledeportes de la misma forma como entré... con las manos limpias.
Por ahora tengo que hacer el duelo, pero todavía no he podido desahogarme... En algún momento tendré que hacerlo".