El
emboque es un clásico de los juegos infantiles criollos. Muchas
horas habrán pasado los niños y jóvenes chilenos
tratando de meter un palito al orificio del cuerpo de madera con forma
de campana que corresponde al emboque. Para este juego la paciencia y
la perseverancia, además del buen pulso, son requisitos fundamentales.
Con una mano se sostiene el palito del que por un cordón cuelga
boca abajo el emboque.
Luego se debe alzar el cuerpo de madera al aire y tratar de que se inserte
el palito. Gana quien logra mayor cantidad de emboques seguidos. Existen
diferentes maneras de embocar y se reconocen con los siguientes nombres:
simple, doble, vertical, mariquita, puñalada, purtiña o
dominio del revés. Es un pasatiempo típico en la vida de
los campesinos y entretiene tanto a chicos como a grandes. |