Detención y juicios

    - 14 de octubre: A través de su representante, el embajador Pablo Cabrera, el gobierno chileno oficializa una solicitud a Gran Bretaña para que el ex gobernante sea liberado y se permita su regreso a Chile, apelando al recurso de razones humanitarias por el ostensible y progresivo deterioro de su salud.

    - 19 de octubre: A través de la Cancillería chilena, la Corte Suprema remite un nuevo exhorto a Londres solicitando la agilización de una carta rogatoria previa, que contiene el cuestionario que el ministro en visita Sergio Muñoz envió al retirado militar, para conocer los antecedentes que posee acerca del homicidio del líder sindical Tucapel Jiménez. El primer exhorto había sido remitido el 26 de mayo.

    - 21 de octubre: El ex uniformado recibe en Virginia Water el exhorto enviado por el juez Juan Guzmán y en el cual lo insta a decir la verdad, principalmente sobre el caso de la denominada "Caravana de la Muerte" y su relación con el ex director de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), general (r) Manuel Contreras.

    - 5 de noviembre: El ministro del Interior británico, Jack Straw, resuelve acoger la solicitud del gobierno chileno y pide exámenes médicos para Augusto Pinochet. Con esos antecedentes, el secretario de Estado decidirá si corresponde o no ejercer su facultad de negar la extradición y autorizar el regreso del entonces senador vitalicio a Chile.

    En respuesta al exhorto por el caso "Caravana de la Muerte", enviado por el ministro de fuero Juan Guzmán Tapia, el ex comandante en Jefe del Ejército asegura que no tiene responsabilidad alguna en los delitos investigados por el magistrado.

    - 28 de noviembre: El gobierno chileno decide aplazar la presentación de la demanda contra España ante el Tribunal Internacional de Justicia de La Haya.

    - 22 de diciembre:
    El gobierno británico determina que el general (r) sea examinado los días 5 y 6 de enero por el equipo de especialistas ingleses, entre ellos médicos geriatras y neurólogos, que resolverán si las condiciones de salud del ex gobernante le permiten enfrentar en España, un proceso judicial que podría durar hasta dos años.

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