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Mauricio Isla, el héroe de Chile que firmó una de sus mejores actuaciones por la "Roja"

El defensa marcó el único tanto en el sufrido duelo frente a los charrúas y de paso recuperó la confianza después de un pálido Mundial y una pobre temporada con el QPR en Inglaterra.

25 de Junio de 2015 | 12:08 | Por Javier Ugarte, Emol
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Lo gritó con el alma.

AFP
SANTIAGO.- No hay dudas. El defensa Mauricio Isla fue el gran héroe del sufrido triunfo de la selección chilena ante Uruguay y que significó el paso a las semifinales de la Copa América.

El lateral derecho, literalmente, se "comió" la banda. Tal como ha sido durante todo este certamen, desde los primeros minutos y hasta el término de los cuatro partidos que ha disputado, el "Huaso" ha sido protagonista mostrando un alto nivel futbolístico y un sorprendente despliegue físico. Y el propio Sampaoli se lo reconoce. "Ha hecho una Copa América increíble".

Y anoche, en un repleto Estadio Nacional, no fue la excepción. Isla sencillamente deslumbró en el campo de juego. Fue un permanente gestor de peligro, con un constante ida y vuelta que siempre lo terminó de buena forma, lanzando un centro, tocando para un delantero o algún compañero que estuviera bien perfilado para rematar. De hecho su marcador, Jorfe Fucile, nunca pudo controlar las subidas del nacido en Buin.

Pero no sólo en ataque mostró presencia, sino que a la hora de defender  lo hizo con prestancia, solvencia y juego limpio. Ni Diego Rolán, ni Cristian Rodríguez, pudieron ganarle un mano a mano o una pelota con ventaja.

Y luego de buscar siempre el arco rival, juntándose con Jorge Valdivia o Alexis Sánchez, Isla tuvo su recompensa, esa que hace rato venía buscando y que esperaba que llegara para olvidar su opaco Mundial de Brasil y su pobre última temporada en Inglaterra.

Minuto 81, pase magistral de Valdivia y desde fuera del área Isla sacó una fulminante derecha que hizo imposible la reacción del golero charrúa Fernando Muslera. Golazo del "Huaso" que lo gritó con todo, corrió hacia el tiro de esquina y todos sus compañeros, incluido los suplentes se lanzaron sobre él. La alegría era total, el Nacional era una caldera.

Luego de los abrazos, Isla miró hacia el cielo con sus dos brazos levantados y agradeció por el gol. La imagen delataba lágrimas en sus ojos. En ese preciso momento en que corrió a tomar posición ya se había convertido en héroe, en el gran salvador de una sufrida jornada.

Ya en camarines, el defensa no ocultó su alegría y reconoció que su tanto fue “muy importante e inolvidable. Se lo dedico a mi hija y a mi familia que siempre me han apoyado”.

Como era de esperar, al dejar el camarín Isla fue ovacionado por un pequeño grupo de hinchas que aguantó fielmente el frío. El zaguero dejaba el Nacional a lo grande y coronando una de sus mejores actuaciones por la selección chilena.
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