No hay claridad sobre el tiempo que estará sin jugar el capitán de la selección chilena.
AFP
BARCELONA.- La lesión de Claudio Bravo parece ser todo un misterio, más aún, luego que el Barcelona emitiera un comunicado ayer martes, pero
no informara su tiempo de recuperación.
No hay certezas sobre cuánto estará fuera el meta chileno. Es más, al no tener una voz oficial, las versiones abundan.
Según su representante serán cerca de
tres semanas sin jugar. Según la prensa española, como mínimo, el portero nacional
estará ausente un mes. ¿La realidad? No se sabe.
Pero la situación de Bravo no es algo nuevo. Precisamente es aquí se reabre la discusión sobre el método de informar sobre los problemas físicos de sus jugadores que ha utilizado el Barcelona en el último tiempo.
Primero fue Neymar, después Sergi Roberto y ahora el capitán de la "Roja". Tres casos que se han producido desde el inicio de temporada que demuestran que la política de información en cuanto a las lesiones ha cambiado en el club catalán.
El último caso es paradigmático. A media mañana del martes, y cuando
la prensa española ya lo había anunciado, el cuadro azulgrana informó sobre la situación de Bravo.
El parte médico se informaba de "una lesión muscular en el sóleo de la pierna izquierda". Del tiempo de recuperación nada.
Todo esto, mientras
los medios españoles informaban de que su situación podía apartar al portero chileno desde dos semanas hasta un mes. ¿Y el club? Mantiene el silencio y la prensa ha tildado todo esto como un "modelo misterioso".
Desde la institución nadie quiere admitir el cambio de registro en este asunto, pero en realidad mucho ha cambiado. El Barça ha pasado de ofrecer puntual información sobre sus lesionados, anunciar diagnósticos y periodos de baja estimados, a informar de puntillas y de manera imprecisa al respecto.
¿Cambio en la política de comunicación, en los planteamientos del equipo médico o decisión del técnico? En realidad, el cuadro azulgrana se apunta cada vez más a una moda imperante en el fútbol continental: Los entrenamientos son cerrados y sobre las lesiones se informa con vaguedad.
El control sobre la comunicación, la falta de la misma por parte de los servicios médicos o las directivas que se puedan realizar desde el equipo técnico siempre admiten fugas y casi siempre se producen desde miembros de la institución.
En el caso de Bravo, todo el misterio se vino abajo cuando su representante dio todos los detalles sobre la lesión del jugador.
"Es una lesión que tardará tres semanas para estar totalmente recuperado", aseguró su agente. Es más, garantizó que en llegaría sin problemas al duelo de Chile ante Brasil por el arranque de las Clasificatorias, fijado para el 08 de octubre.
Sin embargo, hoy la situación dio un nuevo giro puesto que el portal Sport manfiestó que el portero nacional estará mínimo un mes fuera de las canchas. Otras vez las versiones chocan.
El caso Bravo, no es la primera vez...
Algo similar había ocurrido en los casos de Neymar -el club informó de sus paperas después de que la información apareciera en los medios- y de Sergi Roberto, que aún se desconoce si estará disponible para el partido ante el Atlético de Madrid del próximo sábado.
Todo apunta a que la nueva manera de hacer parte de Luis Enrique, que quiere administrar la información a su gusto y no dar pistas a los rivales.
La situación de Bravo confirma este misterioso modelo informativo, que por ahora, sigue sin aclarar cuánto tiempo realmente estará sin jugar el capitán de la "Roja".
