Incentive Boy se coronó campeón en el St. Leger.
El Mercurio
SANTIAGO.- Era como una fiesta de familia. En familia. La arena, los amigos, los sueños, el premio final. Incentive Boy consiguió lo que todos quieren, más allá de un triunfo en el St. Leger o, dicho sea de paso, en la más importante carrera que se disputa en el Hipódromo Chile.
No fue correr con ni contra sus rivales. Era correr contra el desafío de ser el cuarto Triple Coronado en el Hipódromo Chile. Y lo hizo. Fácil. Sin inconvenientes. Los más de siete cuerpos confirmaron estar en frente de un nuevo campeón, de una nueva estrella de la hípica chilena. Incentive Boy es su nombre de pila, pero atrás hay mucho más. Sus propietarios, el stud G.G. Su preparador, Luis Urbina. Sus cuidadores y equipo. Su jockey, Gonzalo Ulloa.
Incentivo Boy se transformó este sábado en el nuevo campeón, en la nueva figura de la arena, del recinto de plaza Chacabuco.
Un poco más de dos minutos y 17 segundos bastaron para que Incentive Boy dejara las cosas claras, ratificara lo que todos esperaban, lo que nadie dudaba.
Incentive Boy es el cuarto caballo que consigue la Triple Corona del Hipódromo Chile. Sus antecesores fueron ejemplares de la talla de Lido Palace (2000), Trotamondo (2004) y el gran Hakassan (2012). No hay más.
El pupilo de Urbina sumó siete victorias en 11 salidas a la pista y de éstas son cuatro de Grupo I, la principal categoría de la hípica nacional y mundial.
Algo que los propietarios no olvidarán: Incentive Boy ganó, aparte de todos los premios ganados por carrera, 600 mil dólares. Gran premio. Merecido. Sin duda.
