El delantero Nicolás Castillo fue el goleador del Torneo de Apertura con 13 tantos, dos más de los que marcó como máximo artillero en el Clausura del semestre pasado.
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SANTIAGO.- No hay duda. Nicolás Ignacio Castillo Mora es una de las figuras que más destacó en la obtención del histórico bicampeonato de la Universidad Católica.
El oriundo de Renca volvió a convertirse en el goleador del torneo, con 13 tantos, dos más de los que marcó en el Clausura donde también fue el máximo artillero y brilló en el equipo que dio la vuelta olímpica, el pasado 30 de abril.
A sus 23 años, el "Nico" ya se ganó un nombre en la historia del club cruzado, el mismo club al que lo llevó su abuelo, Omar Mora, cuando sólo tenía 11 y con la intención que se formará como futbolista profesional.
Aunque antes estuvo cerca de quedarse en Colo Colo, pues durante algunos meses entrenó en Macul y no le fue nada de mal. Sin embargo, nunca se acostumbró, ya que desde niño su sueño era uno solo: "Jugar en Universidad Católica".
"Desde muy chico que soy hincha fanático de la UC, es algo increíble. Me reflejo mucho en el hincha cruzado de la galería, donde estuve durante muchos años como barrista y hoy trato de llevar ese sentimiento a la cancha, de pelear todas las pelotas, de meter y jugar bien, y obviamente de ganar los partidos luchando hasta el final, que es lo que se trata esto", señalaba a Emol el pasado 23 de junio de 2012.
Y claramente luchó hasta el final, pues en las categorías Sub 11 y Sub 15 se consagró como máximo goleador, lo que llamó la atención del por entonces técnico de los universitarios, Marco Antonio Figueroa, quien lo citó por primera vez para un duelo de Copa Chile ante San Pedro de Atacama, en 2010. En dicho debut, Castillo anotó un gol en la victoria de su equipo por 10-0.
Pero pese a sus grandes condiciones, sus inicios en el primer equipo no fueron fácil. De hecho, el 2011 con Mario Lepe como entrenador, "Nico" fue enviado a entrenar con los juveniles.
"Si bien practicaba a un ciento por ciento, era muy inmaduro, hacía tonteras. Era un chico muy temperamental, y eso le pasó la cuenta", recuerda a Emol Lepe.
Aunque el ex DT de los cruzados asegura que "lo importante es que nunca dejó de entrenar fuerte y con el correr de los meses fue entendiendo que debía cambiar algunas actitudes. Debía ser más profesional. Eso finalmente lo llevó a estar donde hoy está".
Pese a ese duro inicio, de a poco comenzó a tener minutos en el primer equipo. Y aunque no había una consolidación como titular, el Brujas de Bélgica puso sus ojos en él y lo fichó en el segundo semestre del 2013.
Pero otra vez su juventud parecía pasarle la cuenta. No logró estabilidad en Europa y a principios de este año decidió volver a San Carlos, donde en los dos torneos de 2016 fue goleador y campeón con la UC, además de comenzar a ganarse un lugar de privilegio en las nóminas de Juan Antonio Pizzi para la "Roja".
Lepe no duda: "Pasa por un momento extraordinario, con una potencia física y una entrega en la cancha que es notable. Además, veo al 'Nico' mucho más maduro. Tiene claro lo que quiere, y eso lo va a llevar muy lejos. Sólo depende de él".
Por ahora, Castillo se encuentra disfrutando el histórico bicampeonato de la UC, un bicampeonato en el cual su nombre quedó en lo más alto del club de la precordillera y con varios equipos mirándolo desde el extranjero...
