Mike Tyson es el campeón más joven de la historia en los pesos pesados.
EFE
Mike Tyson, ex campeón mundial de los pesos pesados, tuvo que lidiar durante su carrera profesional con líos judiciales, la ira y las drogas. Se convirtió en un adicto. Recientemente, recordó cómo hacía para evitar dar positivo en los controles antidopaje.
"Usaba el 'whizzinator', el pene falso, a la mayoría de hombres, aunque seas gay, se sienten incómodos cuando les muestras el pene, así que les mostraba el pene y ellos (no me veían), me lo sacaba con la mano y me decían que lo hiciera yo solo", contó el legendario púgil en una entrevista con la cadena ESPN.
El estadounidense, además, explicó de dónde sacaba la orina que inyectaba en el pene falso. Era la de sus hijos.
"Yo solía usar orina de mi esposa, ella me decía que iba a salir embarazado cuando salieran los resultados, entonces mejor usaba la orina de mi hijos", expresó.
El que no tomó esa preocupación fue DJ Cooper. El basquetbolista dejó la liga francesa el año pasado alejando "motivos familiares". Pero hace dos días se supo que el resultado del análisis de la muestra de orina que dejó fue positivo a gHC, hormona que determina el embarazo de una mujer. Fue sancionado por dos años.
No son los únicos casos. El ex campeón de la NBA y medallista olímpico, Lamar Odom, confesó que había estado fumando marihuana antes de Atenas 2004. Justo antes de viajar a Grecia, sometieron a todo el equipo a un test de drogas.
"Pedimos un pene negro, robusto y gigante. Me bajé la cremallera de los pantalones y con cuidado saqué el pene falso por la bragueta. Para conseguir que la orina saliera tenía que apretar el cuerpo del pene repetidamente. El oficial de la NBA que me hizo el test midió la temperatura de la orina para ver que era mía", narró en mayo de este año.
