TOKIO.- El gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, dijo que el banco central debe estar atento al riesgo de que una desaceleración prolongada en las economías emergentes debilite la confianza de los empresarios japoneses y lleve a retrasos en el gasto de capital y los aumentos salariales.
En un discurso el viernes, Kuroda reiteró que la economía de Japón seguirá recuperándose moderadamente y ayudará a acelerar la inflación hacia el objetivo de un 2 por ciento del Banco de Japón (BOJ, por su sigla en inglés) en torno a la segunda mitad del próximo año fiscal, que termina en marzo del 2017.
Sin embargo, advirtió que la desaceleración en las economías emergentes, como la de China, es el mayor riesgo para las perspectivas de Japón.
"Si las empresas japonesas tienen fuertes preocupaciones sobre las perspectivas debido a la evolución en las economías emergentes, pueden abtenerse de aumentar los gastos de capital o reducir el margen de alzas salariales. Si es así, esto puede afectar a la demanda interna", sostuvo.
Kuroda también dijo que el riesgo de que la economía de China sufra un aterrizaje forzoso es reducido ya que los políticos son conscientes de la necesidad de estimular el crecimiento económico a corto plazo al tiempo que persiguen reformas estructurales a largo plazo.
"No creo que China se enfrenta a un gran problema" en el tratamiento de la morosidad en los bancos, dijo Kuroda después de ofrecer su discurso.
