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Santiago: Martes 23 de abril del 2024 | Actualizado 01:09
SANTIAGO.- Durante el tercer trimestre de 2015 la tasa de ahorro de la economía retrocedió 0,1 puntos porcentuales desde el cierre del segundo trimestre, quedando en 20,5% del PIB, informó el Banco Central en su informe de Cuentas Nacionales.
De esta manera, la tasa vuelve al mismo nivel alcanzado entre enero y febrero del año pasado y sigue siendo levemente superior a los reportados en 2014, cuando promedió 20,2%.
Esta disminución se debió a una expansión del consumo total de 8,8% anual, superior al 8% anual que creció el ingreso nacional.
Este menor ahorro de la economía se explicó por una disminución de las
Empresas no financieras y del Gobierno general, compensado en parte por las Sociedades financieras.
Según informó el Banco Central, el ingreso disponible bruto de los hogares aumentó 8,7% anual, mientras que el consumo final efectivo registró una tasa de crecimiento de 8,6%.
El resultado de la tasa de ahorro -que se mantuvo estable en 9,5% del ingreso disponible- sumado a una inversión que aumentó 0,2%, determinó que los Hogares redujeran su capacidad de financiamiento a 3,9% del ingreso disponible, levemente por debajo de lo registrado durante el periodo anterior.
Mientras que, la deuda de los Hogares sobre el ingreso disponible se situó en 62,8%1, superior en 0,5% a la del trimestre previo, y como resultado del incremento de los préstamos, mayoritariamente hipotecarios.
La tasa de ahorro bruto de las Empresas no financieras disminuyó hasta 8,5% del PIB y aumentaron su necesidad de financiamiento en 0,7% a 4,9% del PIB.
El stock de deuda se situó en 105,1% del PIB al cierre del trimestre, cifra superior en 5% a la del periodo anterior que se explica por la revalorización de la obligaciones contraídas en dólares y, en menor medida, en unidades de fomento.
Esto se compensó, parcialmente, por la menor contratación de pasivos por parte de empresas, a excepción de los préstamos como se mencionó anteriormente.
La tasa de ahorro bruto del Gobierno general disminuyó hasta 1,8% del PIB y el ingreso disponible cayó ligeramente en 0,1% a 8,4% del PIB.
Este resultado obedeció, principalmente, al incremento del gasto en transferencias netas, y a una caída del ingreso por menores rentas de la propiedad, lo que fue compensado por el aumento que experimentaron los ingresos provenientes de los impuestos netos de subvenciones que alcanzaron 16,9% del PIB.
Dados la disminución del ahorro bruto y un leve aumento del gasto de capital, la necesidad de financiamiento del Gobierno general aumentó 0,2% alcanzando 2,1% del PIB.
