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La historia de la primera chef chilena en ganar la prestigiosa estrella Michelin

La profesional gastronómica Fernanda Fuentes destaca que el proceso para llegar a ser reconocida en las grandes ligas ha sido un "trabajo duro, de esfuerzo y mucha dedicación".

29 de Noviembre de 2017 | 14:50 | Emol
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NuB
SANTIAGO.- "Es un premio a las más de 16 horas que pasamos trabajando juntos, hay días que solo nos falta dormir en el restaurante". Así la chef chilena, Fernanda Fuentes, recibía con felicidad una de las máximas distinciones del mundo gastronómico.

Se trata de una estrella Michelin (destaca las cocinas muy buenas en su categoría) que recibió por su trabajo -junto a su marido y también chef italiano Andrea Bernardi- en el restaurante Nub, ubicado en la ciudad española de Tenerife, comuna de Laguna.

La organización de la Guía Michelin destacó del local su "interesantísima fusión del recetario italiano, chileno y canario tradicional".

¿El secreto? Fuentes explica que la clave del éxito del restaurante está en el "el amor y la pasión que le ponemos a lo que hacemos. Mimamos muchos a nuestros clientes y eso lo agradecen", según consigna el sitio La Opinión de Tenerife.

"Espero que también sea un aliciente para el resto de los cocineros, que les de más ganas de trabajar para que puedan cumplir su sueño y llegar a las estrellas", resaltó.

La chef chilena de 32 años es descrita por el propio sitio de Nub como una "cocinera mestiza, de raíces ácidas, alma picante y corazón vegetal". Realizó sus estudios gastronómicos en Inacap, donde se graduó el 2007 de administrador en producción gastronómica.

Además, obtuvo un título BTS otorgado por el Ministerio de Educación Francés, la Academia de Toulouse (Francia).

Durante sus estudios realizó una pasantía en el Hotel Golf Peralada en España durante seis meses, y luego volvió a Chile logrando ser la segunda del Restaurante RAI de la mano de Raimundo Tagle, "de quien aprendió el respeto por los productos y la autenticidad en la cocina", destaca Nub.

En 2011 emprendió su viaje hacia Tenerife para realizar otra pasantía en Casa Albar de la mano de Andrea Bernardi, con quien con quien se desarrolló y aprendió parte de su técnica y metodología de trabajo.

Fue su destreza en el mundo dulce lo que cautivó a su marido italiano, logrando transformarse en su mano derecha hasta la fecha. Actualmente son socios en Frack Chefs, una asesoría gastronómica, y en Nub.

En 2013, la chilena recibió el Premio Nómada Restaurante al mejor "plato manzana reineta", y actualmente también ejerce como Manager de Pastelería Princesa, que tiene sus puertas abiertas desde 1927, siendo una de las más antiguas de Canarias.
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