Las tasas se han disparado, se exige un pie mayor y los plazos se han acortado fuertemente. Ese es el efecto que ha tenido el deterioro del mercado de capitales -producido principalmente por los retiros de ahorros previsionales- sobre los préstamos hipotecarios.
En tan solo meses se esfumó la posibilidad de optar a préstamos para viviendas con pagos de hasta 30 años plazo, con entre 10 y 20% de pie y tasas de interés fija en torno al 2%, y lo que fácil se va no necesariamente fácilmente retorna, pues estas condiciones podrían tardar varios años en reconstruirse.
Situación que fue parte de lo que abordó el presidente de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (Abif),
José Manuel Mena, al encabezar la primera cuenta pública anual del gremio, correspondiente a la gestión 2021.
"Chile era el país mejor posicionado en sus créditos hipotecarios de Latinoamérica y comparable a, tal vez, solo 15 países del mundo que tenían la posibilidad de créditos a 30 años por una tasa fija", comentó Mena, agregando que "nuestra mejor tasa fue inferior a UF+2% anual".
Sin embargo, el ingeniero expuso que la tasa de interés promedio de préstamos hipotecarios en 2021 terminó en torno a 4% y "las marginales, es decir, las nuevas operaciones han estado sobre 5%" e incluso 6%, y no ve que aquello cambie durante 2022. "Creo que vamos a ver un promedio sobre el 5% real anual", afirmó.
Consultado si es que se podría retornar al nivel de tasas previo a los retiros previsionales, Mena sostuvo que "para eso es necesario reconstruir el ahorro, el ahorro de largo plazo. Es muy importante volver a plantear como sociedad que necesitamos reconstruir con mucha fuerza la capacidad a ahorrar que Chile tenía. Si eso es posible, junto con mayor certidumbre en el contexto económico y político, volver a tasas inferiores".
No obstante, aseguró que "nuestra apreciación es que esto requiere de años, no se va a volver a tasas inferiores a UF+2 en meses. Si se hiciese este esfuerzo sostenido, es posible que al final de esta década podamos volver a tener tasas bajas como las que conocemos. Pero esto es un esfuerzo que requiere de un trabajo sostenido y perseverancia".
Asimismo, comentó que para volver a plazos a 30 años "se va a necesitar una agenda específica de trabajo", y para este año se proyecta que los plazos de los créditos hipotecarios sean de 15 años, "a lo más 20 años, lo cual es insuficiente respecto a los que Chile requiere".
Y sobre el porcentaje de pie requerido para acceder a un crédito, Mena recordó que "en algún momento nuestro país vivió experiencias de cero pie. Eso no lo vamos a ver en los próximos años", añadiendo que "la necesidad de poder conciliar los sueldos familiares con los dividendos, dado los nuevos plazos y tasas más altas, obliga a que el pie sea mayor".
"Para 2022 no veo muchos cambios. Los pies van a ser más altos, no del 10%, sino que debieran ser sustancialmente mayor", acotó. "Eso tiene que ver con la capacidad de que el crédito sea sano", indicó el líder de la Abif.
Principales resultados banca
Sobre los principales resultados de la banca en 2021, Mena informó que las utilidades de la industria retornaron a su promedio histórico, representando en promedio 1,14% de rentabilidad sobre activos, los que totalizan US$425 millones.
Los préstamos totales subieron 3,4%, en consumo en una variación de 0,1%, mientras que los comerciales avanzaron 2,5%. Los préstamos para la vivienda crecieron 6,5%, pese a los ajustes de tasas de los últimos meses.
Asimismo, en riesgo de créditos se observan dos indicadores relevantes: por un lado la baja a niveles históricos de la morosidad mayor a 90 días en colocaciones, que se situó en 1,25%, y, en paralelo, hubo un aumento de las provisiones por riesgo de crédito sobre colocaciones, hoy en 3,42%.
"Ha sido un año difícil en términos económicos y sociales, pero es importante que como industria relevemos que, durante los últimos 10 años, hemos entregado más de 2 millones de créditos hipotecarios otorgados a 20 años", señaló.
"También hemos entregado 31 millones de cuentas corrientes y a la vista, el doble que hace una década, aumentando claramente el acceso al sistema financiero formal. Esperamos poder continuar en esa senda de crecimiento, de mayor bancarización y formalidad de los chilenos", concluyó.
