Cine

La adinerada familia Lelievre vive en paz absolutamente aislada en la campiña francesa. Lo único que falta en su idílica situación es una sirvienta perfecta, que creen haber por fin encontrado en la tímida Sophie (Bonnaire). La relación parece perfecta y Sophie prueba ser algo extraño, pero muy buena en su trabajo, de acuerdo a Madame Lelievre (Bisset). La joven se mantiene distante de la familia y sólo sale luego de conocer a Jeanne (Huppert), una mujer que trabaja en la oficina postal y que tiene cierta rencilla contr a los Lelievre. Ambas entablan una amistad basada en su mutua desconfianza contra los Lelievre y pronto descubren que los secretos que esconden son similares. Pero mientras el odio y desdén crecen, Sophie remarca un horrible recuerdo que llena su vida de vergüenza y terror, además de ponerla en una posición aún más antagónica con la familia Lelievre.

Las buenas actuaciones en esta cinta de Claude Chabrol le valieron sus mayores reconocimientos. Isabelle Huppert, por ejemplo, ganó una estatuilla en Venecia y un premio César en la categoría de Mejor Actriz.