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SANTIAGO.- Cuando "True Detective" fue renovada para una segunda temporada, los nombres sobre quienes serían los nuevos protagonistas sacudieron las redes sociales. Sin embargo, uno de ellos fue de los que más llamó la atención, y no precisamente por ser alguien de reconocimiento mundial, como Colin Farrell, Vince Vaughn o Rachel McAdams. Se trató de Adria Arjona, actriz que no sólo ha llamado la atención por su belleza, sino también por esa otra condición que su apellido delata: La de ser la hija de Ricardo Arjona.
En conferencia telefónica, la joven de 23 años cuenta que desde la primera temporada vivió un flechazo con la premiada serie, por lo que de inmediato avisó a su manager que quería estar en ella. "Él me dijo que estaba loca, que era muy difícil, pero al final audicioné para otro papel con la misma directora de casting, le gustó mi trabajo y me mandó a la audición de 'True Detective' ", cuenta sobre su arribo a la producción. "La verdad es que no me lo creo mucho, pero fue un sueño", agrega.
En la serie creada por Nic Pizzolatto y considerada como una de las más relevantes en la oferta del cable, Arjona interpreta a Emily, la novia de Paul Woodrugh (Taylor Kitsch), un policía atormentado por su vida personal y que tiene tendencias suicidas. Junto al actor ha realizado algunas de las escenas más candentes de la temporada, algo de lo que se siente orgullosa, pero a la vez un poco avergonzada.
"Me da pena", dice entre risas, y conjugando el término a la usanza centroamericana, es decir, como sinónimo de vergüenza. Tanto que cuando se ve en la pantalla durante aquellas escenas, no duda en adelantar lo más rápido posible para evitarlas. "Para mis amigos fue un poco fuerte verme en la cama con un hombre", cuenta.
"Lo bonito de esta serie y de ser actriz es el poder hacer cosas que una no se siente tan cómoda de hacer en la vida real, y poder expresarse y ser libre", agrega, mientras que sobre su recorrido en la exitosa producción de HBO deja la advertencia: "Esto sólo está empezado".
"Emily tiene una historia muy bonita. La relación tiene una historia bastante oscura y bonita a la vez, como cada persona. Nada es un cuento de hadas. Creo que lo más interesante está por verse".
Según cuenta, prepararse para su rol no fue tan difícil, puesto que éste tiene bastantes similitudes consigo misma, por lo que acude mucho a sus propias emociones personales a la hora de interpretar a Emily.
"En todos los personajes que hago siempre tienen parte de mí, eso es lo que lo hace real e interesante. Es poder explorar lugares en mí o emociones mías o eventos míos, que tal vez en la vida real uno no los puede expresar, pero que a través de un personaje los puedo dejar libres", asegura.
"Ella tiene una esperanza desesperante de creerle a Paul y creerle al mundo. Y yo soy un poco así. Tengo ganas de creer en la gente", agrega sobre Emily.
