Antonio Banderas caracterizado como el rockero Turk Henry.
Macarena Pérez
SANTIAGO.- "Salty", la nueva película de Antonio Banderas está en pleno rodaje en un bar de Ñuñoa. La producción, que comenzó a mediados de junio en el país y ya pasó por Algarrobo, tiene como director a Simon West ("Lara Croft: Tomb Raider") con un guión basado en la novela de Mark Haskell Smith, quien también trabajó en el guión.
La cinta tiene de protagonista al actor español en el rol de Turk Henry, un rockero que reniega de su ascendencia latina y que en medio de un viaje a Chile junto a su novia interpretada por la ex chica Bond Olga Kurylenko vive una inesperada "aventura": es raptado junto a su pareja. El argentino-británico Ben Cura ("The Royals") interpreta al pirata que lo abduce con el fin de poder comprar un nuevo barco, mientras que el real villano de la historia es Mark Valley ("Boston Legal", "Keen Eddie"), quien encarna a un agente de inmigración estadounidense que persigue al personaje de Banderas.
El actor cuenta que es a través de este secuestro que su personaje recupera sus raíces, algo que considera llamativo. "Creo que es interesante, porque yo eso, no en tono de comedia, sino que en un tono mucho más real, lo he visto. Lo he visto mucho, a lo mejor en los Estados Unidos en gente que, de repente, ya no quiere ser lo que han sido, que de repente quieren ser americanos".
Tal como la cinta se basa en el hecho de que reniega de sus raíces, adelanta que analiza la vida de las estrellas "Tiene después algunos puntos muy interesantes que critican lo exacerbado que es en algún momento el mundo de las estrellas, las tonterías que se hacen, las tonterías, lo spoiled (malcriados), como dicen los americanos, que están en esas estratósferas. Y este hombre va a recibir una lección para bajar donde vive la gente de verdad".
Made in Chile
Sobre su estadía en el país en esta ocasión, el actor dice que será corta y que lamenta no poder ver a viejos conocidos: "Lo único que echo de menos es no poderme ver con los mineros, porque no he tenido tiempo. Hemos estado muy ocupados, vamos a un ritmo muy fuerte y eso no me permite más que llegar y caer en la cama muerto cinco o seis horas y meterme otra vez en maquillaje y colocarme estas pelucas, ir al set y rodar. Es lo que ha sido hasta ahora Chile. Nos fuimos a Algarrobo, ahí nos trataron muy bien en las instalaciones que tienen la piscina más grande del mundo hemos estado rodando ahí, se adaptó el guión de alguna manera a ello".En cuanto a la producción en sí, explica que les ha jugado a favor la capacidad de la industria audiovisual local. "Es una película que hemos tenido que encajar en muy poco tiempo. Para que eso ocurra y no se pierda la calidad, necesitamos tener equipos a nivel artístico y a nivel humano y técnicos, muy serios. Estamos sacando la película sin perder la calidad. Porque, claro, puedes hacer las cosas muy rápido, pero puedes perder mucha calidad ahí en el medio, ¿no?"
De hecho, es tanto su confianza en el equipo, que responde sin dudar a la pregunta si Chile está preparado para este tipo de película con un decisivo. "Absolutamente. absolutamente", y agrega: "El equipo técnico es magnífico, las chicas del vestuario, la gente de maquillaje, la gente de cámara, los electricistas, la gente de arte... hay gente muy muy preparada, que ya lo demostraron cuando estuvimos aquí para 'Los 33'. Chile no sólo está preparado para el mundo del cine. Yo creo que es un país muy potente y cada vez se tiene que poner más de moda. Sí, sí, se tiene que poner de moda porque, yo... es lo más cercano que he encontrado a mi propio país en Hispanoamérica".
El tema incluso le da pie para analizar a Chile en comparación con otros países en términos que van mucho más allá de lo cinematográfico. "Mira, todos tenemos problemas. Te vas a Nueva York, te vas a Inglaterra —mira cómo está Inglaterra en este momento con el Brexit— y todo lo que está ocurriendo en el mundo: todo el mundo tiene problemas. Pero se ve que es un país que está creciendo mucho en su clase media, que son realmente las que sostienen las economías de los países y el estado del bienestar, y eso se nota. Se nota en la calle cuando sales. Hay algo muy hermoso aquí, así que espero que no sea esta la última vez que trabajo acá".
