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Justicia falla a favor de trabajadora que acusó a Scarleth Cárdenas de maltrato laboral

Según dictaminó el Primer Juzgado de Letras de Santiago, la Asociación Regional de Canales de Televisión (Arcatel) deberá reincorporar a la afectada, además de pagar una indemnización de $3.5 millones por daño moral.

10 de Octubre de 2019 | 16:56 | Redactado por Nathalia Quijada, Emol
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Scarleth Cárdenas.

El Mercurio
La Asociación Regional de Canales de Televisión (Arcatel), deberá pagar una indemnización de $3.500.000 por daño moral a Cintya Lara, una de sus trabajadoras que a mediados de 2018 denunció ser víctima de maltrato laboral por parte de su jefa de ese entonces, la periodista Scarleth Cárdenas.

La sentencia fue dictada en primera instancia por el Primer Juzgado de Letras de Santiago, el que estipuló además que la afectada deberá ser reincorporada en el cargo de editora de prensa del programa Portavoz Noticias, donde Cárdenas aún ejerce como directora, una vez que termine su descanso post natal.

"Arcatel incurrió en actos de acoso laboral en perjuicio de la denunciante, lesionando así su derecho fundamental a la integridad psíquica", señala el documento emitido por el Juzgado.

Los antecedentes presentados

En sus declaraciones, la denunciante aseguró que existía un "clima laboral hostil y contrario a la dignidad humana" en el espacio de prensa, y que desde sus primeras semanas de trabajo con Cárdenas comenzó a ser "víctima de los malos tratos".

Expuso además que era habitual que el trato de la periodista incluyera "insultos, gritos y descalificaciones, en privado y ante sus compañeros de trabajo". Por otro lado, habrían existido interrupciones constantes a su descanso con mensajes de Cárdenas a horas inapropiadas -01:00 horas o las 05:00 horas-.

Agregó que cuando asumió como editora periodística, "las reacciones de la señorita Scarleth Cárdenas empeoraron aún más. Las descalificaciones personales y profesionales (...) eran frecuentes y habituales". Esto, aseguró Lara, fueron "dañando su salud y su estado mental".

Por otro lado, comentó que en abril de 2018 puso en conocimiento de esta situación a Rodrigo Moreno, gerente de Arcatel, con el objetivo de mejorar el ambiente laboral. Sin embargo, solo logró "represalias más duras de parte de Cárdenas", por ejemplo mayor carga laboral y escasa o nula comunicación con su jefatura.

Tras vivir algunos episodios tensos con Cárdenas, Lara declaró que comenzó a enfermarse y a cuestionar sus capacidades profesionales. Acusó constante nerviosismo, inseguridad, miedo, fuertes dolores de cabeza, insomnio y ataques de angustia, que finalmente derivó en una neurosis laboral diagnosticada por la Asociación Chilena de Seguridad (ACHS).

El 6 de junio de 2018 y tras un nuevo episodio con Cárdenas, Lara afirma que dio aviso a Moreno de que iría a la Inspección del Trabajo, pero este le habría pedido que esperara unos días y que redactara una carta dirigida al directorio de la empresa relatando lo que ocurría. Paralelamente, la denunciante comenzó un tratamiento siquiátrico y psicológico, y le dieron licencia.

Al regresar, el gerente de Arcatel le ofreció cambiarla de lugar de trabajo, mientras se realizaba una investigación interna. Sin embargo, Lara asegura que cuando se reunió con él, este "adoptó una actitud de defensa y protección de quien fue denunciada por acoso".

Según afirma el documento del tribunal, la indagación interna de Arcatel concluyó que no era posible acreditar la denuncia de acoso laboral contra Cárdenas, aunque sí admitió "conductas inapropiadas en la relación laboral de ambas, que atentan contra ellas en los planos laboral y personal, afectando el clima y las relaciones armónica esperables al interior de una organización".

El 12 de julio de 2018, Cintya Lara finalmente interpuso una denuncia en la Dirección del Trabajo Metropolitana Oriente, por vulneración de sus derechos fundamentales. Ese mismo día se afirmó que se enteró que tiene 20 semanas de embarazo.

Lara acusó que fue alejada de sus funciones de editora periodística y le reasignaron labores. Aseguró que pasaba días enteros sin hacer nada, o la enviaba a reportear a lugares y horarios incómodos. Su ginecólogo le dio licencia para controlar el cuadro de ansiedad y angustia que presentaba. Luego, su siquiatra le aconsejó no volver a trabajar y le recomendó adelantar su descanso prenatal, lo que finalmente se concreta el 15 de octubre de 2018.

Unos días antes, el 4 de octubre, Klaus Scheel, abogado de la Dirección del Trabajo, le había entregado las conclusiones de la investigación, donde se afirma que "sí existen indicios suficientes de vulneración de derechos fundamentales y que, además, se pudo constatar afectaciones a su integridad psíquica moral y honra".

Tras conocerse esta denuncia en junio del año pasado, Cárdenas aseguró que "en todos mis trabajos he actuado desde el respeto" y que esperaba que la investigación terminara en unas "disculpas por el daño causado" a su reputación. En esa línea, a lo largo del proceso la defensa de la periodista negó todas las acusaciones en su contra.
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