BUENOS AIRES.- Río Gallegos, al sur de Argentina, vivió este viernes un nuevo día de paralización protagonizada por funcionarios municipales que impide la recolección de basura, el que fue marcado por la renuncia del intendente, el kirchnerista Raúl Cantín.
La autoridad provincial dimitió luego de una extensa reunión con su gabinete, según el diario "Clarín".
El conflicto sindical, que se extiende por un centenar de días, llevó al despliegue de unidades de la Gendarmería, mientras se mantenían piquetes en la ruta de acceso a la ciudad y los funcionarios seguían impagos.
La decisión de Cantín fue duramente criticada por Máximo Kirchner, hijo de la Presidenta Cristina Fernández y dirigente de "La Cámpora", agrupación oficialista que ha extendido su influencia bajo la actual Mandataria.
"Nadie le soltó la mano" al intendente, afirmó Kirchner, quien se preocupó de aclarar, durante una entrevista radial, que la dimitida autoridad "no era de 'La Cámpora'".
"Uno no puede decir: me cansé y me voy a mi casa. No debe tener una actitud caprichosa", cuestionó el también candidato a diputado por Santa Cruz, en declaraciones recogidas por el diario "La Nación".
Los trabajadores municipales en paro exigen un incremento salarial de 15%. La movilización afecta la recolección de basura, la mantención del sistema de alcantarillado y la operación de semáforos, entre otras labores.
