WASHINGTON.- La campaña del candidato republicano Marco Rubio pidió este viernes a sus seguidores que voten por su contrincante John Kasich en las primarias de Ohio para frenar al multimillonario Donald Trump y evitar que se haga con todos los delegados que estarán en juego en ese estado.
Rubio no tiene ninguna posibilidad de ganar en Ohio. En cambio, Kasich, gobernador de ese estado, podría derrotar al multimillonario, según la encuesta más reciente.
Kasich obtendría un 35% de los votos en Ohio, Trump un 29%, el senador Ted Cruz un 19% y Rubio un 7%, según una encuesta de Fox News.
"Si eres un votante republicano en las primarias en Ohio y quieres derrotar a Donald Trump, tu mejor opción en Ohio es John Kasich, porque Kasich es el gobernador en ejercicio y es el que está más cerca de Donald Trump en algunas encuestas", dijo Alex Conant, portavoz de Rubio, a la cadena de televisión CNN.
"Lo mismo ocurre aquí, si quieres derrotar a Donald Trump aquí en Florida donde hay 99 delegados en juego, necesitas votar por Marco Rubio porque él es el único con una posibilidad matemática" de ganar, añadió el responsable de la campaña de Rubio. "Y si frenamos a Donald Trump aquí en Florida, podemos frenarle en Cleveland. Trump no va a ser el nominado republicano", añadió Conant.
Rubio aseguró que no ha coordinado con Kasich el desarrollo de una estrategia conjunta para frenar a Trump en Ohio y Florida, dos de los estados de los que votan el martes en las primarias republicanas en los que el ganador se lleva todos los delegados que hay en juego.
La campaña de Kasich, por su parte, no está animando a votar por otro candidato que no sea él en otros estados, ya que "a los votantes no les gustan que les digan lo que tienen que hacer". Pero animaron a los electores a "votar en conciencia".
"Vamos a ganar Ohio sin su ayuda, así como él va a perder Florida sin la nuestra", dijo Rob Nichols, portavoz de Kasich.
El martes estarán en juego 367 delegados republicanos y 792 delegados demócratas.
Florida (99 delegados en juego), Ohio (66 delegados) e Illinois (69 delegados) son los tres estados en los que el partido republicano aplicará la regla de que el ganador se lleva todos los delegados que están en juego en ese estado ("winner takes all").
En cambio, en el partido demócrata el reparto de delegados será proporcional al número de votos conseguidos por los candidatos en las primarias.
