Los líderes de Ciudadanos, Juan Marín (izq) y del PP, Juanma Moreno, (der) quienes se desempeñarán como vicepresidente y presidente regionales, tras lograr el respaldo del ultranacionalista Vox.
EFE (archivo)
SEVILLA/MADRID.- El Partido Popular (PP, conservador) firmó un acuerdo de Gobierno con Ciudadanos (Cs, liberales) en la región de Andalucía y, por separado, también adhirió a un pacto con el ultraderechista Vox. Juntas, las tres coaliciones sacarán del poder a los socialistas, tras 36 años en el ejecutivo de la región más poblada de España.
Después de las elecciones autonomistas del pasado 2 de diciembre, en las que el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y la coalición de izquierda Adelante Andalucía no consiguieron la mayoría, se abrió la posibilidad de un gobierno de centro derecha, integrado por el PP y Cs.
No obstante, ambos partidos reúnen 47 escaños de los 109 de la Cámara regional, por lo que Vox, que con doce escaños entró por primera vez en un parlamento en el país, se convirtió en la llave para la alianza.
Con los acuerdos, se estableció que el líder del PP en Andalucía, Juanma Moreno, será el presidente regional, mientras que el de los liberales, Juan Marín, será el vicepresidente.
El pacto con Vox
Las negociaciones entre los dos partidos fueron relativamente fáciles, ya que ambos se plantearon como primer objetivo arrebatarle el gobierno a los socialistas. Sin embargo, no fue así con Vox, con el que Cs se negó a dialogar y del que han procurado alejarse.
Así, el PP, que desde la misma noche electoral reconoció a Vox como interlocutor, asumió las conversaciones con la colectividad ultranacionalista.
Vox defiende posturas contrarias a la inmigración, el feminismo y es profundamente euroescéptica. Siguiendo esa línea, en un primer momento demandó la deportación de 52.000 migrantes en situación irregular y la retirada de la ley que protege a las mujeres de la violencia machista, a cambio de apoyo. Sin embargo, el PP rechazó esos términos, que no se incluyeron en el acuerdo anunciado el miércoles por la noche.
Tras varios tira y afloja, finalmente el partido de ultraderecha dio un giro hacia la política de masas, dejando atrás sus posiciones más extremas, y decidió respaldar la formación del nuevo ejecutivo.
Luego de firmar el pacto, el secretario general de Vox,
Javier Ortega Smith, se mostró "satisfecho" y alabó públicamente a su homólogo en el PP, Teodoro García Egea, con quien negoció las últimas jornadas, elogiado su
"altura de miras" y su "nobleza".
"La comisión negociadora se ha portado como había que hacerlo: con respeto y velando por el interés general", señaló Ortega Smith, aunque criticó que Cs no haya estado "a la altura". "Cada cual sabe cómo actuar en política", dijo sobre la formación 'naranja'.
De todas formas, destacó que con este acuerdo Vox obtuvo "los mejores resultados que podían esperarse" y que la comunidad se va a "librar" del "monopolio de la izquierda socialista".
Por su parte, Moreno declaró que para llegar a acuerdos "todos tienen que ceder algo", a la vez que defendió que ningún partido debe ser atacado "por tener planteamientos distintos".
La llegada al poder de PP y Cs con el apoyo de Vox ofrece un nuevo escenario en la política española, en un año electoral en el que se celebrarán comicios municipales, regionales y al Parlamento Europeo y está abierta la posibilidad de elecciones generales.
