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Macri admite que su padre cometió "un delito" durante los gobiernos kirchneristas en Argentina

El Presidente dijo que el fallecido empresario Franco Macri, presuntamente implicado en los "cuadernos de las coimas", fue "extorsionado". Además, criticó a la ex Mandataria, Cristina Fernández, afirmando que ella "no está bien" y que "niega la realidad".

18 de Marzo de 2019 | 10:20 | EFE/Redactado por Valentina Salvo U., Emol
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AP
El Presidente de Argentina, Mauricio Macri, admitió por primera vez que su padre, el fallecido empresario Franco Macri, cometió un delito, en referencia a los presuntos pagos de sobornos a funcionarios gubernamentales durante los gobiernos kirchneristas de los que fue acusado.

En entrevista con la emisora América TV, Macri reconoció que su padre fue parte de un sistema "que se vio extorsionado por el kirchnerismo", porque para trabajar "había que pagar". "Por supuesto es un delito, y cada uno se tiene que hacer cargo", reveló.

Franco Macri llegó a ser llamado a declarar por su posible implicación en el caso de corrupción denominado "los cuadernos de las coimas". Sin embargo, fue eximido por su estado de salud y el pasado 2 de marzo falleció a los 88 años.

"¿Cuándo pasó en Argentina que en el ejercicio del poder del Presidente van a dar explicación inclusive la familia del Presidente e incluso el propio Presidente?", valoró el jefe de Estado y añadió que no tiene temor de ir ala cárcel por alguno de los expedientes judiciales que rozan a su familia. Un hermano y un primo del Presidente también están involucrados en la causa.

"Estoy muy tranquilo con lo que estamos haciendo. No cometo ningún tipo de delito y soy absolutamente respetuoso de las leyes", aseveró.

Cristina "no está bien"

En la entrevista emitida este domingo, Macri se refirió a una multiplicidad de temas, principalmente por la difícil situación económica del país y por los comicios presidenciales de octubre próximo, para los que, si bien no ha lanzado oficialmente su candidatura, desde hace tiempo viene afirmando que se siente preparado para optar a la reelección.

"Tengo una responsabilidad y estamos comenzando un camino, no puedo decir 'me cansé'. ¿qué nivel de responsabilidad es esa? Hay mucha gente que cree en lo que estamos haciendo", aseveró.

En ese sentido, el gobernante trasandino criticó a quienes han surgido como posibles rivales electorales, entre ellos la senadora y ex Presidenta, Cristina Fernández, quien el jueves pasado informó que tuvo que viajar a Cuba para visitar a su hija Florencia Kirchner. La joven se encuentra recibiendo un tratamiento a raíz de "problemas de salud" provocados, según Fernández, por la "persecución feroz" a la que la somete la Justicia.

"Lo que yo pienso es lo que he dicho hace rato. Me parece que ella (Fernández) no está bien, que es una persona que niega la realidad y le echa la culpa a los demás de las cosas que ella hizo", sostuvo en relación a las declaraciones de la ex Mandataria, investigada por siete casos judiciales, la mayoría por corrupción.

"(Fernández) tiene que hacerse cargo de las cosas que hizo y de que ella no cuidó a sus hijos, involucrándolos en eso. Esta es la realidad. No ayuda con sus visiones arbitrarias y de realismo mágico", consideró el Presidente y aseguró que Fernández sí participará de la carrera por la Casa Rosada, aunque ella no lo ha confirmado.

En ese sentido, añadió que si él gana las elecciones, continuará "trabajando con los argentinos para que crezca el empleo", pero si pierde respetará "la decisión" y tratará de "no molestar".

"Estamos mejor parados"

Macri también aprovechó la instancia para destacar los logros que, según expresó, ha alcanzado su gestión en los últimos cuatro años. "Estamos mejor parados como sociedad que en 2015. Tenemos mejor calidad democrática. He hecho récord de conferencias de prensa. Empezamos a resolver condiciones para tener una Argentina normal, libertad de prensa, de expresión, de opinión", remarcó.

Sobre las críticas a su optimismo, desveló que al llegar al poder haber dicho "la verdad" en la "profundidad" del estado en que estaba el país, hubiera traído "desánimo". Además, asumió que la pobreza sigue igual de alta que con el kirchnerismo, pero "diferente", al haber atacado en los últimos años la llamada "pobreza estructural".

Asimismo, si pudiera cambiar algo de su Gobierno, reconoció que no se comprometería a metas de inflación "tan ambiciosas", que generaron "una expectativa" que su equipo no pudo cumplir. "Sé que hay mucha gente que le cuesta llegar a fin de mes. Sé lo que empezó a pasar a partir de marzo del año pasado. Tuvimos la peor sequía en 50 años y los mercados emergentes perdieron la financiación, y Argentina se llevaba el 35 % de la plata que venía del mundo a los mercados emergentes", recordó.

Por último, reiteró el daño que hizo el develamiento del caso de "los cuadernos de las coimas", que afecta a poderosos empresarios de la obra pública, investigados por pagar millonarios sobornos a funcionarios del anterior Gobierno. "Pero sería engañarnos creer que lo que nos pasó es solamente por eso. Nos afectó porque tenemos un fragilidad en el sistema económico que viene de décadas", sentenció.
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