Este sábado, el proclamado
Presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, reconoció que se cometieron errores en el arranque de la denominada '
Operación Libertad', tras el fallido alzamiento del pasado martes.
En una entrevista que publicó durante la jornada el medio estadounidense The Washington Post, el líder admitió que la oposición calculó mal el apoyo que tenía dentro del Ejército y reveló que esperaba que Maduro dimitiera en medio de una oleada de desertores de la Fuerza Armada, sin embargo, su llamado no causó el efecto esperado.
"Tal vez porque todavía necesitamos más soldados, y tal vez necesitamos más funcionarios del régimen dispuestos a respaldar la Constitución"., dijo Guaidó. "Creo que las variables son obvias en este punto", agregó.
Asimismo, respecto a si aceptaría una eventual intervención de Estados Unidos en su país, Guaidó explicó que probablemente lo haría, siempre y cuando esta sea una colaboración con las fuerzas que han desertado al régimen.
Al ser consultado sobre cuál sería su respuesta ante una propuesta de John Bolton, asesor de seguridad nacional de Donald Trump, Guaidó aseguró que sería: "Querido amigo, gracias por toda la ayuda que ha brindado a la justa causa. Gracias por la opción, la evaluaremos y probablemente la consideremos en el Parlamento para resolver esta crisis. Si es necesario, tal vez la aprobemos".
En ese sentido, el Presidente encargado calificó como "buenas noticias" que EE.UU. esté evaluando opciones militares, pues "es bueno saber que aliados importantes como Estados Unidos también están evaluando la opción. Eso nos da la posibilidad de que si necesitamos cooperación, sepamos que podemos conseguirla".
"Creo que hay muchos soldados venezolanos que quieren poner fin a los colectivos (bandas armadas afines al gobierno chavista) y ayudar a que entre la ayuda humanitaria, que estarían felices de recibir cooperación para poner fin a la usurpación. Y si eso incluye la cooperación de países honorables como Estados Unidos, creo que sería una opción", agregó.
En tanto, respecto a la posibilidad de sentarse a dialogar con Nicolás Maduro, Guaidó fue enfático y manifestó que "sentarse con Maduro no es una opción (…) Eso sucedió en 2014, en 2016 y en 2017. El fin de la usurpación es una condición previa para cualquier posible diálogo".
