Medidas contra
automotrices,
bolsas plásticas e incluso contra el Presidente de Brasil,
Jair Bolsonaro, han caracterizado la intensa gestión de la ministra del Medio Ambiente alemán,
Svenja Schulze, quien no ha descansado en su labor para hacer frente a la lucha ambiental, a pesar de que hace un par de años era una desconocida en el mundo político.
Nombrada en su cargo en marzo de 2018 e integrante del Partido Socialdemócrata alemán (SPD), ha encabezado varias medidas que han llamado la atención y que le han significado críticas positivas, a pesar de protagonizar algún episodio polémico en su carrera.
Lucha ambiental
A excepción de la región de Renania del Norte-Westfalia -uno de los 16 estados de Alemania, en donde ella trabajó, entre 2010 y 2017, en la jefatura de innovación, ciencias e investigación- pocos alemanes podrían decir que conocían Svenja Schulze hasta que la Canciller, Angela Merkel, la posicionó en el ministerio de Medio Ambiente, Protección de la Naturaleza y Seguridad Nuclear.
Desde ese entonces, la ministra se enfocó en combatir varios de los problemas que su nación enfrenta como la contaminación del aire o la reducción de las grandes cantidades de basura plástica que dañan a su ecosistema.
Y este lunes dio a conocer una de sus últimas medidas, ya que anunció que los fabricantes de productos desechables deberán
pagar por los costos de limpieza de calles y parques, con el objetivo de aliviar la carga económica de los municipios -ya que son ellos los que financian la operación- y para que la sociedad se replantee sobre este asunto.
Además de esta imposición- que se haría efectiva desde 2021- llamó la atención de la prensa local e internacional su decisión de congelar los fondos que Alemania le daba a Brasil para preservar la Amazonía, ante la creciente deforestación que afecta a esta zona. A pesar de que Bolsonaro le restó importancia a esta decisión y dijera que "pueden hacer uso de ese dinero. Brasil no necesita de eso", este fenómeno afecta a más de 2.000 kilómetros cuadrados de la región.
Anteriormente, en 2018, señaló que las automotrices deberían ser las que asuman los costos ligados a las reparaciones técnicas de los vehículos afectados por la instalación de dispositivos fraudulentos, que ocurrieron luego del llamado "dieselgate"; y también recibió elogios en su campaña por salvar a los insectos, cuyo número ha disminuido considerablemente.
"Detener la muerte masiva de insectos es una tarea política central de estos tiempos. Si no, estaremos poniendo en peligro la naturaleza en general, así como a nuestra agricultura y otras ramas económicas", dijo en ese momento Schulze, quien agregó que "todos dependemos de la actividad de los insectos" y que se debería "fomentar una explotación agrícola que no los dañe" y que permita su "supervivencia".
Otras medidas y COP25
Svenja Schulze, la ministra chilena Carolina Schmidt y la Canciller Angela Merkel.
Tal como lo impulsaron las autoridades en Chile, la ministra alemana también ha pensado introducir una ley que impida el uso de bolsas plásticas, con el objetivo de "sacar de la sociedad esa idea de usar y tirar la basura y para que, en general, usemos menos plástico". Junto a esto, también emplazó a las empresas a reducir los envases de este tipo en frutas y verduras.
Entre otros asuntos, también abordó un problema que aquejaba a varios granjeros, que reclamaban un mayor equilibrio entre los intereses de los trabajadores y los lobos, ya que estos animales producían muchos daños a sus ganados y no podían dispararles para evitar conflictos. Por otro lado, también ha llamado a acabar con el uso de herbicidas basados en glifosato, ya que se debate si pueden causar cáncer o no.
Todas estas reformas también son un ejemplo de la política internacional para el cambio climático que propone Alemania, donde varios de estos puntos se discutirán en la próxima Conferencia de las Partes (COP25) a realizarse en Chile en diciembre y en donde Schulze podría ser parte, para intentar enderezar el rumbo medioambiental.
"Desafortunadamente en Katowice (COP24) no logramos adoptar reglas claras para el uso de los mecanismos del mercado internacional. COP25 en Santiago, en diciembre, será una oportunidad para compensar esto. No debe haber un conteo doble donde las reducciones de emisiones aparecen en el papel y no existen en el mundo real. Los trucos contables no salvan el planeta"
Svenja Schulze
"Desafortunadamente en Katowice (COP24) no logramos adoptar reglas claras para el uso de los mecanismos del mercado internacional. COP25 en Santiago, en diciembre, será una oportunidad para compensar esto. No debe haber un conteo doble donde las reducciones de emisiones aparecen en el papel y no existen en el mundo real. Los trucos contables no salvan el planeta", dijo la ministra luego de un encuentro con su homóloga chilena, Carolina Schmidt.
A pesar de todas las positivas políticas medioambientales que ha impulsado, la carrera de esta egresada de Ciencias Políticas en Bochum, también tuvo una crisis en 2011, cuando trabajaba en el estado de Renania del Norte-Westfalia. Según la Deutsche Welle, en aquel año anunció que los elementos de combustible de una planta nuclear habían desaparecido, causando la alarma de la población, en el mismo año del accidente de Fukushima.
Todo terminó siendo una falsa alarma y señaló que todo se debió a un error comunicacional, pero no fueron pocas las críticas que recibió al alertar a todos de este hecho.
De todos modos, el profesor de la Universidad de Trier Uwe Jun dijo al mismo medio que Schulze "siempre se ha presentado como una mujer frontal de izquierda" y que eso "le ha ayudado en su carrera".
