Luego de un retraso de más de dos horas, finalmente se dio inicio al esperado diálogo que el Presidente de Ecuador, Lenín Moreno, sostendrá con los principales grupos indígenas del país, en una jornada clave que busca ponerle fin a la crisis que ya se arrastra por once días.
El principio de las conversaciones, que se desarrollan de manera privada, se realiza en las instalaciones de la Unidad Educativa Salesiana "Cardenal Spellman", un colegio ubicado en el sector de San Patricio, en la zona de Lumbisí, a unos 30 kilómetros al sureste de Quito.
El proceso empezó con un minuto de silencio por las al menos seis personas que han fallecido en las jornadas de protesta, que comenzaron el pasado 3 de octubre tras el anuncio del polémico decreto 883, pactado con el FMI, que incluye una serie de medidas para estabilizar la balanza fiscal del país, entre ellas, el fin de los subsidios a los combustibles.
Antes de comenzar las negociaciones, el Presidente Lenín Moreno hizo un llamado a solucionar el conflicto y prometió modificar el decreto con tal de terminar con la violencia.
"Espero que en conjunto podamos analizar, revisar, llegar a conclusiones y que esas conclusiones sean incluidas en el nuevo decreto que sustituya al anterior, que lo mejore, lo perfeccione, que esté enfocado a estabilizar el país y a estabilizar las cuentas fiscales del país", sostuvo.
El Mandatario sugirió la creación de distintas comisiones entre el Gobierno y los grupos manifestantes, "para que de forma inmediata empiecen a trabajar" y entreguen propuestas para corregir las medidas. "Los temas que se traten, las condiciones a las que se lleguen, se convertirán en acuerdos que se transformarán en un nuevo decreto perfeccionado, que permita canalizar los recursos hacia quienes más lo necesitan", agregó Moreno.
La cita fue mediada por el Sistema de Naciones Unidas (ONU) en Ecuador y en ella participan las tres principales organizaciones indígenas: la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), los Pueblos y Organizaciones Indígenas Evangélicos del Ecuador (Feine) y la Confederación Nacional de Organizaciones Campesinas, Indígenas y Negras (Fenocin).
Este es el primer encuentro que sostiene Moreno con los dirigentes que lideran las protestas, luego de un sábado especialmente violento en Quito y que incluyó la quema de la Contraloría, la retención de policías y militares por parte de manifestantes y el toque de queda que decretó el Presidente.
