El asesinato de una niña de 7 años en el extremo sur de Ciudad de México animó el enojo colectivo por la muerte de mujeres en el país, incluyendo una que fue apuñalada hace pocos días.
La procuraduría capitalina informó el lunes que las autoridades identificaron el fin de semana los restos de Fátima, una escolar de primaria que desapareció el 11 de febrero. Bajo la ley mexicana los fiscales no pueden divulgar el nombre completo de una víctima.
El cuerpo de la niña fue hallado en una bolsa y abandonado en una zona rural el sábado, y fue identificado mediante pruebas genéticas. No se esclareció la causa de defunción. Cinco personas fueron interrogadas en conexión con el caso, y las autoridades tienen el video del momento en que una persona se la lleva.
El portavoz de la procuraduría Ulises Lara ofreció una recompensa de 100.000 dólares por cualquier información que ayude a dar con el paradero de la persona que recogió a la niña a la salida de la escuela.
La jefa de gobierno de la ciudad de Tláhuac, Claudia Sheinbaum, acompañó personalmente a la madre de la niña a realizar los trámites necesarios para recoger el cuerpo de su hija. "Vamos a acompañar a la familia y tiene que haber justicia", dijo la funcionaria.
"Se tiene que hacer justicia, por la mía y por todas las mujeres"
Por su parte, María Magdalena Antón, madre de la menor, aseveró que "se tiene que hacer justicia, por la mía y por todas las mujeres".
El crimen ocurre días después de que fue hallada muerta Ingrid Escamilla, una joven de Ciudad de México, asesinada por su pareja.
El hombre, quien está arrestado y según la policía confesó haber matado a Escamilla con un cuchillo, mutiló el cuerpo y lanzó parte del mismo por un desagüe.
La indignación pública se agravó luego que la prensa local publicó crudas fotografías, al parecer filtradas por la policía, del cuerpo desollado.
"Este pueblo está olvidado, ya no puede uno salir a la calle, a la tienda, porque uno es asaltado", decía una mujer al canal local Milenio TV.
Otra mujer agregó que "no queremos que les pase lo que a la niña. Se siente horrible, imagínate con qué crueldad mataron a la inocente, sin poderse defender".
Críticas al Presidente López Obrador
Los asesinatos se convirtieron en un desafío político para el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien dijo que las protestas en contra de la violencia son un intento de desviar la atención de sus programas sociales.
AMLO dijo el lunes a periodistas que está haciendo "todo lo que le corresponde" para evitar estos casos y que su Gobierno es "el principal responsable de aplicar una política para tener una sociedad mejor".
Pero justificó la situación porque, en su opinión, en México existe "una degradación progresiva que tuvo que ver con el modelo neoliberal", que dice querer transformar desde que llegó al poder en diciembre de 2018.
El lunes, López Obrador defendió su gestión afirmando que "estamos trabajando para que no haya femicidios".
Sin embargo, criticó a quienes en la protesta pintaron las puertas y paredes del Palacio Nacional.
