Santiago.- En conversación de Punto de Encuentro de
Radio Agricultura, el presidente de SalmonChile, Felipe Sandoval, se refirió a la situación que se vive en la Región de Los Lagos donde pescadores afectados por la marea roja mantienen bloqueadas diversas rutas.
Sandoval manifestó que gran parte de los salmones que salen de los centros de engorde en el mar se encuentran en Chiloé y de ahí son procesados y enviados en camiones a otros sectores.
Lo que preocupa a Sandoval es que la imposibilidad de realizar los envíos genera pérdida de credibilidad lo que podría tener efectos en el empleo, y a lo que habría que sumar el problema social.
Con respecto a la solución entrega por el Gobierno a los afectados, y la posibilidad que sean ellos quienes entreguen ayuda, el líder de la asociación que reúne a los productores de salmón manifestó que “es algo que ya arranca de nuestras manos y de nuestras posibilidades porque son siete mil familias, la idea nuestra es mantener una muy buena relación con los pescadores artesanales, somos socios al final porque estamos en el mismo ambiente y tenemos que trabajar en conjunto”.
“El Gobierno debiera entender muy bien cuál es la sensibilidad exacta de los pescadores, porque muchas veces en estas ocasiones si uno no entiende bien donde le aprieta realmente el zapato no encuentra la solución adecuada, muchas veces no es necesariamente lo que se pide, pero hay que tratar de ver el punto que va a ser aceptado en general”, detalló.
Sandoval, agregó “a medida que pasan los días esto se va a poner peor (…) el tema a largo plazo donde hay que ver una diversificación de los pescadores artesanales y ahí podemos colaborar en tener una mayor relación con ellos”.
Finalmente, manifestó que el gobierno debe encontrar una solución al más breve plazo y “ojala tenga la sensibilidad para resolver el problema, a veces las cosas se resuelven con otros instrumentos también no necesariamente con aportes directos”.
Rechaza responsabilidad
Consultado sobre las críticas que apuntan a que el vertido de salmones en el mar, en marzo pasado, habría sido el causante de la contaminación de los mariscos, aseguró que hemos “tratando de aclarar por todos los medios, y también han hablado científico sin que lo pidamos, que no hay ningún antecedentes de que esto fue así”.
“Esto es un fenómeno natural. Debido a las altas temperaturas y corrientes la floración de algas sea mayor y afectó primero a los salmones en el Reloncaví y ahora a los pescadores”, agregó.
Aseguró que la cantidad de salmones vertidos fueron 3.000 a 4.000 toneladas, un porcentaje menor en comparación a todas las unidades afectadas que llegaron a cerca de 40 mil toneladas.
