SANTIAGO.- La evasión en el Transantiago, es decir los usuarios que utilizan el sistema pero no pagan su pasaje, llegó al 28% en el primer trimestre de este año, 0,4 puntos porcentuales más que septiembre-diciembre de 2015.
La lucha por disminuir esa cifra, que al año genera pérdidas cercanas a los 300 millones de dólares, es una de las principales metas del Ministerio de Transportes.
“Como gobierno tenemos un compromiso por disminuir los índices de evasión. Por ello, continuaremos reforzando e implementando planes de manera mancomunada con las propias empresas operadoras con el fin de educar a la ciudadanía sobre el impacto que tiene no pagar el pasaje y la responsabilidad que sobre ellos recae en caso de no hacerlo”, comentó Guillermo Muñoz, Director del Transporte Público Metropolitano.
Las firmas operadoras de buses, en tanto, han iniciado sus propios planes para paliar este problema. Un ejemplo de esto es ALTO Evasión que desde el año 2013 trabaja en un plan para frenar el no pago en las empresas Alsacia & Express, las dos más grandes del sistema.
Un estudio de esta firma, con datos actualizados a diciembre, se puede construir un perfil del usuario que evade a través de las multas que se cursan a las personas que no pagan.
Por ejemplo, el 58,4% corresponde a jóvenes que tienen entre 20 y 29 años de edad, le siguen las personas entre 30 y 39 (26%), los que tienen entre 40 y 49 (9,2%), los de entre 50 y 59 (3,5%); los menores de 19 años (2,2%); y la tercera edad (0,5% los mayores de 60 y menores de 69 años, y 0,1% los mayores de 70).
Según el análisis, el 75,3% del total de los multados por evasión son hombres, mientras que el 24,7% restante son mujeres. En cuanto a comunas, donde más se evade es en Maipú, Santiago, Renca, Ñuñoa, Pudahuel, Peñalolén y Estación Central.
Subsidio focalizado
Respecto a los grupos sociales económicos, la evasión en el grupo ABC1 llega a un 19,6%, en el segmento C2 a un 24,6%, en el C3 a un 34% y en el C y D es de un 35%.
El gerente general de ALTO Evasión, Juan Cristóbal Palacios, detalló que “hacemos mediciones de la evasión, con un dos por ciento de error, encargada a un ente externo. Se mide durante toda la franja horaria y se hace en el 10% de todas la expediciones, con 95 personas en la calle durante cinco semanas”.
Según explicó, la manera de determinar la evasión por segmento económico es mediante “la distribución de los paraderos por manzanas y después se analiza la evasión entre las 18.00 y las 8 de la mañana, para así asegurar que la gente que tomó la micro lo hizo cerca del lugar donde reside”.
“Del total de evasiones, el 17% corresponde a gente que se encuentra bajo la línea de la pobreza. Si se descuenta a estas personas que no pueden pagar aunque quieran, disminuye la evasión en los grupos D y C”, comentó Palacios. “La evasión es transversal en los segmentos económicos. Hemos encontrado sectores con muy bajos recursos donde la gente paga”, agregó Palacios.
“El Gobierno, de alguna manera como atiende los problemas en viviendas y salud, debería generar un subsidio focalizado a las tarjeta Bip de las personas de escasos recursos. Generar las modificaciones al sistema tecnológico del Transantiago para que no se traspase ni se venda y así lograr que la gente de escasos recursos pueda pagar”, comentó.
