SANTIAGO.- Además de anunciar la presentación de una demanda contra Bolivia en La Haya por el uso de las aguas del río Silala, el Canciller Heraldo Muñoz sostuvo que Ximena Fuentes sería la agente ante la Corte Internacional de Justicia.
Al respecto, Fuentes, quien se desempeña como directora de la Dirección Nacional de Fronteras y Límites del Estado (DIFROL) aseguró que la demanda “tiene una alta importancia” y recalcó que Chile decidió presentarla “frente a las aseveraciones que ha hecho Bolivia en el último tiempo, repitiendo que el río Silala no es un río, pero además acusando a Chile de robar las aguas”.
“Esta demanda es una demostración de que cuando se tiene una incerteza jurídica, que es necesario aclarar, Chile puede venir a la Corte y aclarar, para resolver las dudas que Bolivia ha creado en la comunidad internacional”, comentó.
Sobre los próximos pasos, Fuentes sostuvo que la Corte debe poner en conocimiento esta demanda a Bolivia, para luego realizar una audiencia con las partes para que estas se pongan de acuerdo de las fechas.
Coagentes
En esa misma línea, el coagente Juan Ignacio Piña, explicó este lunes que con el litigio se busca aclarar la naturaleza de dicho curso de agua y la cual para Chile es de carácter internacional.
A su juicio, "la decisión que se tomó hace bastante tiempo de accionar activamente, es una decisión muy razonable, atendido el escenario en que nos puso el Presidente boliviano".
En esa línea, detalló que "lo que estamos discutiendo es la naturaleza que tiene el curso de agua conocido como Silala y que ha sido reconocido desde siglo XIX como un río. Y sólo mediante un cambio en las postrimerías de la década del 90 por parte de Bolivia se ha tratado de sostener que no se trata de un río, sino que de un curso de otra naturaleza, es precisamente lo que estamos discutiendo".
De esta forma, Piña afirmó que "tratándose de un río el estatuto que lo rige es el derecho internacional y los derechos que los estado riberanos tienen que regirse por el principio de uso equitativo y razonable y por lo tanto, es la propia naturaleza y la ley de gravedad la que nos da razón cuando sostenemos que ese es un río".
Además, el coagente acotó que la demanda anunciada previamente por Bolivia y que tomaría dos años en presentarse, "crea una situación de incertidumbre absolutamente insostenible, sino especialmente después en el marco de todo el proceso, no resulta aceptable para ningún país mantener un estado de incertidumbre por los próximos tres, cuatro o cinco años, ante una jactancia de un país vecino respecto de presentar acciones judiciales".
"Es muy importante que la discrepancia y la disputa jurídica que tenemos acá es eminentemente técnica, y por lo tanto, la naturaleza de los conflictos es radicalmente distinta" a la demanda marítima boliviana, sentenció.
Por su parte, el agente chileno ante la demanda marítima boliviana, José Miguel Insulza, precisó que ahora "el punto en debate, en discordia, es si este es un manantial que pertenece exclusivamente a Bolivia o es un río internacional como se ha reconocido durante más de 100 años".
Par Insulza, "hemos hecho todo lo posible por conversar el tema, por discutir, resolver el tema, tuvimos una buena negociación hace unos años atrás, que no llegó a ninguna parte, porque Bolivia decidió no continuarla. Ahora el Presidente Morales nos amenaza por todos lados, que se va a apoderar de esto, porque es el legítimo derecho del pueblo boliviano, tenemos que defendernos y lo hacemos como sabemos, de la manera jurídica".
