SANTIAGO.- A menos de dos semanas de las elecciones presidenciales, uno de los temores que se ha instalado es que haya una baja participación en el proceso. En los últimos comicios presidenciales, en 2013, la abstención llegó al 60%. Aunque ese fenómeno puede tener múltiples causas, una radiografía a lo que ocurre a nivel escolar en ese tema puede entregar algunas luces.
Según muestra el "Estudio Internacional de Educación Cívica y Formación Ciudadana" –que se aplicó a alumnos de octavo básico en 23 países de Europa, Asia y América Latina, dado a conocer hoy por la Agencia de Calidad de la Educación–, los escolares chilenos presentan un conocimiento en temas cívicos significativamente más bajo si se compara con otros países. Con 482 puntos, está bajo el promedio internacional (517 puntos) y a nivel general se ubica en los últimos lugares, sólo superando a los países de América Latina.
Incluso el 3,7% de los alumnos chilenos se ubica en el nivel D de conocimiento (el más bajo de un total de cinco), que significa que no tienen conocimientos ni habilidades mínimas para participar en la vida democrática, cifra que es mayor al promedio de los otros países.
El estudio muestra además que en el país existe una gran brecha socioeconómica y de género en el grado de conocimiento cívico que tienen los estudiantes. Así, aquéllos de grupos socioeconómicos altos obtienen 73 puntos más que quienes provienen de los sectores más bajos, brecha que es superior al promedio internacional. Mientras que son las mujeres las que tienen mejor conocimiento en el tema que los hombres, a quienes superan por 24 puntos. En este caso la brecha está levemente bajo el promedio internacional.
Estos resultados preocupan a las autoridades, ya que explican que está comprobado que el conocimiento cívico se correlaciona directamente con el compromiso y los grados de participación ciudadana que tienen las personas.
Participan en elección en la escuela, pero después no les interesa votar
La medición también muestra que los escolares tienen un alto grado de participación cívica al interior de sus escuelas. De hecho, el 77% dice haber votado en las elecciones del centro de alumnos en el último año –siendo el segundo país con el nivel de participación más alto–, y el 42% dice haberse presentado como candidato. Además, el 40% declara hacer voluntariado y el 38% haber hecho campaña por algún tema, todas cifras sobre la media internacional.
Sin embargo, esto contrasta con su disposición a participar en la vida democrática y en las elecciones presidenciales y municipales una vez que sean ciudadanos. Aquí Chile tiene 50 puntos en "expectativa de participación electoral futura", por debajo del promedio internacional.
Al respecto, la presidenta del Consejo de la Agencia de Calidad, Paulina Araneda, comenta que "la desafección cívica es algo que se aprende" y remarca que "lo que tenemos que hacer no es hacer que ellos se comprometan y adhieran, sino cuidar que sigan consolidando algo que es un impulso inicial".
Agrega que, en ese contexto, el desafío de la escuela es "generar condiciones para que estos mismos niños que quieren ser presidentes del centro de estudiantes en octavo sigan pensando que ésa es una buena manera, ser candidato, votar, tomar postura y adherir a procesos de transformación cuando ellos también sean adultos". "Protejamos su profunda convicción de querer ser parte de un proceso más grande que ellos mismos", subraya.
En la misma línea, el secretario ejecutivo de la Agencia de Calidad, Carlos Henríquez, afirma que "la democracia es un valor que debemos educar".
Bajo nivel de confianza en las instituciones y en las personas en general
Otro dato preocupante es el bajo nivel de confianza que muestran los escolares chilenos en las instituciones cívicas –Gobierno, Parlamento y Tribunales de Justicia–, ya que apenas la mitad o menos dice confiar en éstas, muy por debajo de la media de otros países, que llega hasta 60% y 70%. Aunque los jóvenes no sólo no confían en las instituciones, sino de las personas en general. Aquí sólo el 48% dice confiar en ellas, muy inferior a los otros países.
Entre los aspectos positivos que se pueden destacar del estudio está que los escolares chilenos tienen una alta actitud hacia la "igualdad de género", siendo el único país de Latinoamérica que está sobre el promedio en ese ítem, y la "igualdad de derechos para todos los grupos étnicos".
En Chile en 1998 se eliminó la Educación Cívica como asignatura. Actualmente, se están haciendo las gestiones para reponer asignatura de Formación Ciudadana en 3° y 4° medio. Además se aprobó que cada establecimiento cuente con un plan de formación ciudadana.
La Agencia de Calidad entrega además algunas recomendaciones a los colegios para estimular el interés de los alumnos en este tema, como favorecer la discusión en clases, y estimular a los estudiantes a expresar sus opiniones y debatir sobre temas de actualidad.
