SANTIAGO.- El candidato de La Fuerza de la Mayoría,
Alejandro Guillier, decidió al parecer endurecer el tono con que se refiere su principal rival según las encuestas, el abanderado de Chile Vamos,
Sebastián Piñera.
Si bien en un inicio de su campaña se mostraba más amigable hacia él, resaltando el período en que trabajaron juntos, durante los últimos días dio un radical giro en su estrategia. Así quedó en evidencia este fin de semana cuando en entrevista con El Mercurio señaló que
"la derecha no tiene proyecto político para Chile" y que el ex Mandatario
"es un peligro para la gobernabilidad" del país.
Otro ejemplo ocurrió ayer en Twitter, cuando el senador escribió: "Prepárense todos, que si la derecha gana será la persecución más brutal, porque el diálogo que han prometido es falso, no van a gobernar con diálogo ni respeto a las minorías ni a las familias; en vez de gobernar van a arrasar y van a seguir profitando (sic) del poder y la riqueza".
Demostrar su personalidad
"¿Qué te pasa Alejandro?" se preguntó hoy el aludido Piñera ante esta nueva forma de expresarse del senador por Antofagasta.
Según el director de la Escuela de Publicidad de la Universidad Diego Portales,
Cristián Leporati, mostrarse más agresivo con los contrincantes principales es parte del
"manual de comunicación política", que todas las elecciones se repite con el fin de fortalecer al electorado propio. Pero resalta que en el caso de Guillier también apunta a demostrar que es "capaz de enojarse" y con carácter más fuerte.
"Una de las debilidades que tiene Guillier como candidato es que es justamente que una persona que tiende a ser coloquial, integradora, más bien sociable, una persona a la que se la ha criticado porque carece de fuerza en el discurso político y también en su actitud. Es un tema de personalidad", explicó a
Emol.
Agregó que entonces "con eso demuestra o pretende demostrar que efectivamente es un líder que es capaz de golpear la mesa, que es capaz de tener más fuerza en su discurso, que es capaz de enojarse".
Según el publicista la personalidad dialogante del senador le ha jugado en contra en la campaña al senador, ya que "la credibilidad de un candidato en Chile se mide por un candidato que es más bien fuerte, duro, sólido, debe ser más bien masculino aunque sea femenino. Hay una serie de atributos que el electorado tiene en el imaginario de un candidato con posibilidades".
Consolidar lo que ya tiene
El académico de la Universidad de Talca,
Mauricio Morales, analizó esta estrategia como "tardía e inocua" asegurando que en el cado de Guillier "a estas alturas y viene a mostrar más desesperación que convicción".
"Guillier debe tener dudas respecto a si efectivamente cuenta con el segundo lugar en las encuestas o si está siendo amenazado. Si es que él está siendo amenazado por alguno de los otros candidatos, su única alternativa de reducir esa amenaza es polarizando la campaña a última hora. Eso le permitiría consolidar los apoyos que hoy tiene con el fin de garantizar su paso a la segunda vuelta".
En ese sentido el cientista político aseguró que con esto no logra que quienes respaldan a Piñera dejen de votar por él, sino que logra "consolidar" los apoyos con los que ya cuenta para asegurar su paso a la segunda vuelta.
El académico de la Escuela de Ciencia Política de la UDP,
Fernando García Naddaf, quien resaltó que en los últimos días de campaña los candidatos "endurecen su retórica".
"Generalmente los primeros días la estrategia es tratar de visibilizar al máximo tu candidatura, tratar de identificar cuál es tu electorado más claro. En esta parte cuando estamos jugando con márgenes mínimos lo que se busca acá es que los indecisos tengan razones para no votar por el otro. En la primera parte, la estrategia es decir vota por mí porque yo soy de los tuyos, en esta segunda parte es 'no votes por él'", precisó.
Además señaló que los candidatos deben "generar agenda": "Lo que buscan es volverse noticias, al volverte noticia tienes una gran visibilidad. Lo que vamos a ver en estos días es la estrategia de evitar que voten por Piñera, en ese sentido es algo que sirve porque estamos hablando de una estrategia que puede mover a más de un 2% dentro de un electorado que aún sigue siendo indeciso, ya no está apuntando a los frágiles".
