SANTIAGO.- El miércoles 16 de mayo, en medio de la marcha estudiantil por una educación "
no sexista, feminista y contra la violencia machista", un grupo de mujeres encapuchadas se paró frente a la
Casa Central de la Universidad Católica para protestar en su contra.
"Aquí se titulan violadores" y "La UC encubre el abuso", decían los carteles que pegaron en el frontis de la casa de estudios tras conocerse las denuncias de acoso y abuso sexual en la Pontificia: Seis en la facultad de Derecho y "otras denuncias en otras zonas de la universidad".
Pero fueron dos momentos que marcaron fuertemente la crítica hacia el plantel y que involucraban dos imágenes icónicas dentro del recinto universitario: la estatua de
Juan Pablo II y del ex Arzobispo de Santiago
Crescente Errázuriz.
A la primera, ubicada en el interior de Casa Central, se subió una mujer encapuchada la que realizó el canto "alerta, alerta, alerta machista, que todo el territorio se vuelva feminista" mientras alentaba a los otros estudiantes a unirse a la marcha.
La segunda postal ocurrió en el frontis de la UC cuando varias jóvenes escalaron la escultura del religioso y colocaron sostenes en la cabeza del prelado, lo que causó el enojo de algunos estudiantes que lo consideraron una "falta de respeto".
Dos días antes de la marcha, estudiantes pertenecientes a Derecho UC revelaron frases sexistas que habían escuchado en su facultad, estas iban desde "Señorita qué hace con ese escote, ¿usted vino a dar una prueba oral o a que la ordeñen? a "cuando el hombre ve a una mujer y siente ganas de violarla, no es más que un desorden de sus inclinaciones naturales", lo que provocó un cambio dentro de los mismo estudiantes.
La suma de estos problemas culminó esta mañana pasada las siete de la mañana con la toma de la Casa Central de la universidad, hecho que no ocurría hace treinta y dos años, por un grupo de feministas que
piden un nuevo protocolo que resguarde a estudiantes, funcionarios y académicos y que cualquier persona que está envuelta en un proceso de investigación deberá ser "suspendida de su cargo y de ser declarado culpable ser desvinculado de la universidad", entre otras cosas.
La vocera del movimiento, Daniela Pazos, aseguró que veía "difícil" que se generen cambios dentro de la universidad debido a cómo "ha sido históricamente la relación de la universidad con sus alumnos y el rol público".
"Nosotras llamamos al diálogo con el rector Sánchez, queremos que esto sea una comunidad gratas para todes y la verdad es que tengo fe que ojalá que el diálogo resulte", agregó.
Hasta el momento, esta toma afecta a las facultades de Derecho, Medicina, Ciencias Biológicas y Comunicaciones, pero hay otras once carreras (en otros campus) que se encuentran en paro desde la semana del 16 entre las que se cuenta la de Artes, Teatro, Sociología, Trabajo Social, Sicología, Ciencia Política, entre otras.
El mail del rector
Hace unos días, el rector mandó un mail dirigido a la comunidad UC donde rechaza "todo acto de violencia y de abuso sexual que pueda existir en nuestra universidad".
"Así como he sido claro en señalar que en la Universidad respetaremos la integridad y dignidad de cada uno de nuestros integrantes, quiero también serlo respecto del deber que nos asiste a todos de honrar y respetar nuestra identidad, nuestros principios y nuestro símbolos como Universidad Católica (...) No es posible ni aceptable pensar que la violencia, incluso simbólica, contra algunos es el camino para crear las condiciones de respeto hacia otros", continúa el documento.
Por su parte, la universidad comenzó, días antes del paro, un estudio para "evaluar el impacto de la política que busca prevenir entre sus miembros la ocurrencia de distintas formas de violencia sexual así como dar apoyo a quienes se vean afectados(as) por este tipo de vivencias".
También cuentan con un instructivo de lineamientos para los académicos en la prevención de hechos de violencia sexual, el cual contiene recomendaciones como que se deben erradicar las bromas o comentarios "donde se deroga o daña a grupos o personas por su sexo o exhibir una determinada orientación sexual" y que "ningún estudiante debe sentirse obligado a establecer un contacto físico con el (la) profesor(a)" por lo que se debe preguntar previamente si algún estudiante "se puede sentir incómodo al implementar una actividad que conlleva este contacto".
Desde la toma informaron que por el momento esta se llevará a cabo "hasta que nos saquen" y que esperan mantener una mesa de diálogo con el rector de la Universidad.
