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Prestigio internacional, pero alta complejidad: El perfil de la labor que Bachelet tendrá en la ONU

El Alto Comisionado para los DD.HH. del organismo mantiene un alto rango en el sistema multilateral, pero debe saber enfrentar las presiones de distintos gobiernos que en ocasiones se sienten perjudicados por sus acciones.

09 de Agosto de 2018 | 12:43 | Por Felipe Vargas Morales, Emol
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Las organizaciones defensoras de los DD.HH. mantienen altas expectativas sobre la labor que pueda hacer la ex Presidenta.

AP.
SANTIAGO.- "Le corresponde a la señora Bachelet denunciar los fracasos en lugar de aceptar el statu quo. Esperamos que lo haga", dijo la embajadora de EE.UU. ante la ONU, Nikki Halley, en lo que fue la primera reacción del gobierno de Donald Trump a la nominación de la ex Presidenta como Alta Comisionada para los DD.HH. del organismo.

Sus dichos son una muestra de lo que se vendrá para la ex jefa de Estado una vez que la Asamblea General de la entidad multilateral la confirme en ese cargo, ya que pese al alto prestigio internacional que ganará en el puesto, tendrá que saber enfrentar las presiones de distintos gobiernos que a veces se sienten perjudicados por Naciones Unidas.

Así lo explicó el ex secretario general de la OEA y actual senador PS, José Miguel Insulza, quien dijo que el Alto Comisionado "es una personalidad con pleno reconocimiento internacional", pero advirtió que "muchas veces para estos cargos difíciles que hay que entenderse con países que defienden o ponen por siempre delante su soberanía".

A su juicio, en esa posición "es importante tener a personalidades internacionales con reconocimiento" y recalcó que la tarea de Bachelet será "realmente difícil, va a tener que hacer un trabajo muy fino para convencer e ir conversando, pero alguien tiene que buscar aperturas que permitan mejorar la causa de los DD.HH. y ella lo va hacer muy bien".

En cuanto a la labor específica que tendrá que cumplir la ex gobernante, Insulza indicó a Radio Duna que "su trabajo es más de promoción que de sanción (…) no esperen ver a la Presidenta Bachelet encabezando ningún movimiento en contra de un país porque ese no es su rol".

"Ella tiene que hacer un trabajo de convicción, de discusión con los gobiernos, de conversación. No es la persona que vaya a ponerse a la cabeza de un movimiento, no hay que esperar eso de ella", indicó el ex canciller, en referencia a otras organizaciones como Human Right Watch y Amnistía Internacional.

Expectativas en el mundo de los DD.HH.


Luego de conocer la noticia de la próxima asunción de Bachelet como comisionada, distintas organizaciones dedicadas a la defensa de los DD.HH. a nivel mundial plantearon los objetivos y metas que tendrá que perseguir la ex Presidenta una vez que se instale en el cuartel general del organismo en Ginebra, Suiza.

En ese sentido, la mayoría celebró su llegada, pero enfatizaron la necesidad de que siga la línea marcada por su antecesor, el príncipe jordano Zeid Ra'ad al Hussein, quien se enfrentó en numerosas ocasiones a potencias como EE.UU. y que no dudó en condenar los abusos cometidos contra la población en países como Venezuela o Siria.

Al respecto, la directora ejecutiva de Human Rights Watch en Ginebra, Laila Matar, señaló que el actual comisionado "mostró mucha determinación y coraje y fue un portavoz para las víctimas, los supervivientes y los defensores. Dado el bagaje de Bachelet y su trayectoria de defensa de los derechos humanos, creemos que ella también podrá ser ese portavoz".

"Los sobrevivientes, las víctimas y los defensores de derechos humanos confían en que la nueva comisionada use toda su influencia y su poder para influir y criticar sin dejarse amedrentar por cualquier presión o interferencia política", agregó la dirigente.

En tanto, desde Amnistía Internacional señalaron que "el nombramiento de Michelle Bachelet llega en un momento muy tumultuoso para la comunidad de DD.HH., en que celebramos el 70º aniversario de la Declaración Universal y las libertades que ésta establece están bajo continua amenaza en el mundo".

"El aumento del autoritarismo está socavando los estándares de derechos humanos (...). Se necesitará una líder fuerte, que diga claramente la verdad al poder y que esté dispuesta a movilizar voluntad política para defender los derechos en este ambiente", aseguraron.
Finalmente, el director de la Red Internacional de Derechos Humanos (RIDH), Ramón Muñoz, que agrupa a decenas de entidades de defensa de las libertades fundamentales en América Latina, destacó que "el hecho de que haya sido jefa de Estado significa que tiene mucha experiencia en lidiar con presiones, con interferencias".

"Seguramente cambiará el tono respeto a Zeid, pero esperamos que no cambie de actitud porque ahora más que nunca hay que mantenerse fuerte en un momento donde el populismo y la xenofobia están en alza. Lo que esperamos es que hable fuerte y claro", indicó Muñoz, quien aplaudió el hecho de que Bachelet sea latinoamericana.

En ese sentido, destacó que ello "abre una esperanza para América Latina, porque hay situaciones de crisis institucionales en la región, como en Nicaragua y Venezuela, pero también muchos otros lugares donde se cometen muchos abusos".
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