El fiscal de La Araucanía, Luis Arroyo.
El Mercurio.
SANTIAGO.- La Segunda Sala de la Corte de Apelaciones de Temuco rechazó los recursos de hecho presentados por las defensas de dos imputados en la llamada "Operación Huracán", los cuales pretendían impedir el sobreseimiento de dos miembros del Ministerio Público acusados de filtración.
A mediados del año pasado, cuando el equipo de inteligencia de Carabineros intentaba encontrar a los autores de la quema de 58 camiones en La Araucanía, el nombre del fiscal de Alta Complejidad de dicha región, Luis Arroyo, y su abogada asistente Mónica Palma, aparecieron en la nómina de los sospechosos.
De acuerdo a la policía, habían logrado recuperar una serie de mensajes mediante la cuestionada aplicación "Antorcha", los cuales revelaban cómo los funcionarios del ente persecutor habían filtrado información, enviándola a los comuneros de la
Coordinadora Arauco Malleco (CAM) que finalmente fueron formalizados por el hecho.
Ya conocido el caso por presunta implantación de evidencia por parte de los uniformados -y con ello el nombre de los involucrados-, tanto Palma como Arroyo sostuvieron su inocencia, la cual fue confirmada por los tribunales de primera instancia.
Sin embargo, las defensas del capitán (r) Leonardo Osses y el mayor (r) Patricio Marín, ambos formalizados por implantación de evidencia y asociación ilícita, se opusieron a la resolución que hoy fue confirmada por Apelaciones.
"Esto es importante porque una de las alegaciones que se planteaba era el estándar que se requiere para decretar un sobreseimiento definitivo (...) y la Corte ha estimado que efectivamente a las alturas de esta investigación eso se cumple. Es decir, no hay ningún indicio, ningún antecedente que permita sostener que esas conversaciones existieron y que todos los anexos de los que se hizo mención alguna vez tanto como medios de prensa y como también tribunales, nada de eso tuvo lugar", señaló el fiscal Juan Pablo Salas, director nacional de la Asociación de Fiscales de Chile.
Además, el persecutor indicó que "ellos (Palma y Arroyo) también fueron víctima de todo este montaje que se hizo de implantar pruebas y también inventar conversaciones, porque estas estaban contenidas en un oficio remitido precisamente por uno de los imputados de esa causa a la jefatura del fiscal Arroyo y donde se reproducían supuestas conversaciones que luego realizada la investigación se determinaron que no existieron".
