SANTIAGO.- En septiembre pasado el sacerdote Hans Kast -hermano del excandidato presidencial, José Antonio Kast-, solicitó dejar sus deberes en la Parroquia San Pedro de Las Condes para iniciar un período de discernimiento.
Según confirmaron fuentes de Emol, el martes pasado, 8 de octubre, el religioso además presentó una carta para dispensar de sus obligaciones en el ministerio sacerdotal.
Con más de 25 años en el sacerdocio, Kast se presentó durante la última década como uno de los defensores de las víctimas de abusos sexuales dentro de la Iglesia, aunque constantemente evitó de dar declaraciones a la prensa al respecto.
Denunciante de abusos en la Iglesia
Kast es reconocido como el primer sacerdote que denunció en contra de Fernando Karadima, expárroco de El Bosque, por las acusaciones de abusos sexuales reveladas en 2010.
Según declaró en tribunales en 2011, el año 2005 presenció a Karadima besando a dos jóvenes en la boca, y relató que se dirigía a muchos de ellos con apodos de índole femenina, como "dama de compañía" o "pololo". Estas situaciones lo habrían llevado a alejarse de la Pía Unión Sacerdotal y del mismo Karadima.
Más tarde, en 2009, recibió nuevas denuncias por abusos sexuales cometidos en 2003 por Karadima, por lo cual decidió testificar en mayo del año siguiente, donde incluso relató haber escuchado al expárroco usar frases que insinuaban tener relaciones sexuales con algunos jóvenes.
Sus relatos causaron gran polémica en el mundo eclesial. Además, el sacerdote advirtió que Karadima era una persona manipuladora, capaz de "dominar las voluntades de los jóvenes que se acercan a él confiadamente", por lo cual sugirió que se le realizara un examen sicológico.
Un año después, ratificó sus dichos ante la ministra Jessica González, donde manifestó que "la verdad nos hará libres", citando el evangelio de Juan esperando que se hiciera justicia.
El caso que complicó a Ezzati
El mismo año que se dieron a conocer las situaciones de abuso dentro de la Iglesia de El Bosque, Kast recibió otra denuncia por abuso sexual, esta vez en contra del sacerdote Jorge Laplagne, guía espiritual del denunciante.
Kast se desempeñaba entonces como canciller del arzobispado de Santiago, por lo que acogió la acusación y advirtió la situación mediante correos enviados a sus superiores, los cuales fueron ignorados.
Según relató Emiliano Arias, fiscal a cargo de las investigaciones en 2011, una serie de documentos revelaban omisiones tanto del exarzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, como de su antecesor, Francisco Javier Errázuriz, quienes habrían ignorado las advertencias.
Pero un nuevo caso se presentó cuando la madre de una religiosa acusó que un acólito había sufrido tocaciones indebidas por el mismo Laplagne, y que otra monja también estaría al tanto de otro caso de abuso, situación que notificó por correo a Ezzati.
Sin embargo, la investigación finalizó en 2015 con la venia de Ezzati, tras la declaración de un sacerdote y psicólogo de Chillán que planteó una posible "distorsión de perceptiva" a causa del revuelo del caso Karadima.
A pocos meses de que Ricardo Ezzati asumiera como arzobispo de Santiago, Hans Kast dejó su cargo como canciller del organismo eclesial, diciendo querer más tiempo para la actividad parroquial. Sin embargo, las situaciones anteriores hicieron que Ezzati se viera envuelto en investigaciones por encubrimientos en la Iglesia que llevarían a su renuncia en marzo de este año.
Kast se desempeñó como párroco en la Parroquia San Pedro de Las Condes ubicada en calle Santa Adriana, cargo que dejó a mediados de septiembre para tener un período de discernimiento, el cual concluyó esta semana con la solicitud de dispensar de sus obligaciones sacerdotales.
