SANTIAGO.- El comercio ilegal de fuegos artificiales suele aumentar en diciembre, pero el año pasado se adelantó. Era común encontrar vendedores ambulantes con este tipo de productos, prohibidos por ley, en tradicionales barrios comerciales santiaguinos, como Meiggs.
Si bien muchas comunas cancelaron sus espectáculos pirotécnicos, el cielo igualmente se iluminó. Un caso emblemático ocurrió en Santiago, específicamente en la Plaza Baquedano, denominada "plaza de la dignidad" tras el estallido social del 18-O.
La proliferación de la venta clandestina de petardos, tronadores, bengalas y otros alertó a las autoridades y organizaciones dedicadas a trabajar con niños quemados, que advirtieron falta de fiscalización e informaron de un alza de los accidentes por manipulación de estos elementos.
El coronel de Carabineros Iván Ibaceta, del Departamento de Armas y Explosivo OS-11 participó el pasado miércoles 9 de enero en una actividad con el director de la Corporación al Niño Quemado (Coaniquem), Jorge Rojas, donde se refirió a la disminución en la inspección del comercio no formal.
"Hemos tenido que destinar gente que se dedicaba a la prevención para el control del orden público y, por supuesto, de alguna manera, hemos, no digo que disminuido, pero con esto sí es probable que se haya generado una situación que permita o facilite, quizás, la venta indiscriminada de fuegos artificiales", sostuvo el oficial a Emol.
Pero no sólo Carabineros está encargado de velar por el cumplimiento de la ley 19.680, que castiga la tenencia, transporte y uso de este tipo de elementos, sino que también son los municipios quienes deben contar con inspectores locales para investigar este tipo de actividad económica ilícita.
El vicepresidente de la Asociación Chilena de Municipalidades (AChM), Rodrigo Delgado, se refirió al tema. "Como municipalidad hicimos el esfuerzo, pero si no teníamos policías durante dos meses, la verdad es que era muy difícil poder combatir el comercio ambulante".
Según explicó el también alcalde de Estación Central, la venta ilegal de fuegos artificiales "debe ser fiscalizada por un funcionario municipal y un carabinero".
El edil agregó que sólo carabineros puede "requerir identificación" a los vendedores y "confiscar la mercadería", además de ofrecer protección a los interventores comunales que se enfrentan a "bandas violentas" de vendedores.
A consecuencia de la manipulación doméstica e ilícita de estos productos, Coaniquem informó que las quemaduras ocasionadas por fuegos artificiales aumentaron a 18 casos en menores de 15 años, siendo la cifra más alta desde que se promulgó la ley hace 20 años.
El director Jorge Rojas aseguró que el registro de accidentados por el uso de la pirotecnia ilegal comenzó antes de las celebraciones de fin de año.
"Aquí hubo una acción muy coordinada de internación ilegal (...) y una red de distribución para que esto se viera en todo el país. Y que se viene gestando de antes de octubre de 2019", señaló. Y sostuvo que este incremento, además, se explicaría por la pérdida de "la concientización sobre el uso peligroso de estos artefactos".
Los 18 casos reportados por Coaniquem ocurrieron en en las regiones Metropolitana (10), Tarapacá (3), Atacama (1), Valparaíso (1), Biobío (2) y Antofagasta (1).
