A dos penas que suman un total de 30 años de presidio fue sentenciado este martes Claudio Tolosa Llanquinao, hallado culpable del crimen de su ex pareja, Yini Sandoval, y del incendio en el que murieron los tres hijos de esta última, ambos hechos ocurridos la madrugada del 29 de diciembre de 2016, en sector de San Antonio.
Tras casi un mes de juicio, y tres años de ocurrido el hecho, el Tribunal Oral en lo Penal de Temuco decretó 10 años de presidio por el homicidio simple de Sandoval, y 20 años por el incendio con resultado de muerte.
De acuerdo a lo dado por acreditado, Tolosa apuñaló a Sandoval en dos oportunidades, iniciando el fuego al interior de la vivienda. Fueron los equipos de emergencia que llegaron al lugar los que encontraron los cuerpos de la joven y de sus tres hijos, de 10, 6 y 2 años, mientras realizaban la remoción de escombros.
El mayor de los menores aún se encontraba con vida y fue trasladado hasta un centro médico, donde se confirmó que tenía el 90% de su cuerpo quemado. Falleció a la semana debido a la gravedad de las lesiones.
Tolosa, padre de uno de los menores, fue detenido casi dos años después.
De acuerdo a los exámenes emanados desde Servicio Médico Legal, y comentados por el Ministerio Público, el condenado "es un sujeto con un nivel intelectual que está sobre la media, autocentrado en sí mismo, sin mayor vínculo de emocionalidad entre lo que dice y sus emociones (...) al perder el control, puede desarrollar una conducta catastrofal, realizar actos que van más allá de todo parámetro".
Las penas dictadas por el tribunal contrastan con aquellas solicitadas por el Ministerio Público, desde donde se había pedido presidio perpetuo calificado. Esta última sanción implica pasar un mínimo de 40 años en la cárcel antes de poder solicitar una pena sustitutiva como libertad vigilada.
Tras la lectura de sentencia, el fiscal de La Araucanía, Alberto Chiffelle, aseguró estar "conforme" con esta, "en el sentido que estamos hablando de una pena bastante alta (...) si bien es cierto solicitábamos el presidio perpetuo calificado, la alternativa era incluso presidio perpetuo simple. El hecho que el tribunal tomara por separado estos delitos sin duda es beneficioso".
Así también, el persecutor señaló que si Tolosa hubiese sido juzgado bajo la recién promulgada ley Gabriela, que tipifica como femicidio el ataque entre parejas sin vínculo de convivencia, "sin duda estaríamos hablando de un presidio perpetuo". Ello considerando que se constató que la relación sentimental entre Sandoval y Tolosa era ocasional.
En tanto, la madre de Sandoval, Alda Reyes, sostuvo que como familia esperaban una condena más alta: "Esto siempre debió ley, no ahora recién con la ley de Gabriela. Al femicidio de mi hija no lo condenaron como femicidio, así que esto es un adelanto para las mujeres porque todos los días nos están matando. Mi hija no alcanzó".
