SANTIAGO.- Con un 53% de los votos en primera vuelta, la lista "Oxigenando el Colmed" —encabezada por la doctora Izkia Siches— ganaba las elecciones del Colegio Médico de Chile, en mayo de 2017. Con ello, Siches hacía historia: se convertía en la primera mujer en presidir la asociación gremial.
Su elección fue calificada como un "cambio generacional" y su figura comenzó a resaltar desde el principio. Ex militante de las Juventudes Comunistas y antigua líder estudiantil, la médica internista de la U. de Chile entraba pisando fuerte en las discusiones de salud.
Ya antes de llegar al puesto principal, cuando todavía era presidenta del Consejo de Santiago del Colmed, Siches ponía en aprietos al ministerio. En el invierno de 2016, tuvo un enfrentamiento con la entonces jefa de la cartera, Carmen Castillo. "Se enoja cuando hablo de crisis del sector público, pero yo trabajo y lo vivo en lo cotidiano", dijo.
Una vez a la cabeza del Colmed y con el actual Gobierno en La Moneda, Siches siguió emplazando al Ejecutivo. Al principio, tuvo roces con el ex ministro Emilio Santelices por sus dichos sobre la influencia de los extranjeros en las cifras de VIH. "Es para nada cierto", dijo.
Antes, cuando Santelices llevaba apenas dos meses en el cargo, aseguró que su imagen había quedado debilitada tras el dictamen de Contraloría que declaró ilegal el protocolo por la interrupción voluntaria del embarazo en tres causales, que establecía objeción de conciencia institucional.
"Si ellos (el Gobierno) tienen la idea de cambiar (a Santelices), pediría que lo hicieran a la brevedad para que pudiéramos superar esta página", dijo. A la llegada de Mañalich, en junio de 2019, también fue exigente. "Esperamos que no se comporte como un patrón de fundo", dijo.
Hoy, a nueve meses de ese momento, su figura ha sido clave en la situación que enfrenta el país por el avance del coronavirus. Aunque exigente con el actuar del Gobierno, su postura científica ha buscado lograr entendimiento político en medio de la pandemia.
Sin "desfondar" al Gobierno
A pesar de no mostrarse a favor del nombramiento del actual ministro, tampoco se presentó como una figura contraria. Al comienzo de su gestión, explicaba a Emol que esperaba que por su estilo "formal, directo y bastante práctico", además de su "carácter fuerte", se pudiera "traer atención a los problemas de salud".
Por entonces, Siches ya denunciaba una grave escasez de insumos en el sistema público que el Colmed calificó como "crisis sanitaria". "Tenemos quimioterapias suspendidas en algunos centros de Valparaíso, más de 300 cirugías suspendidas en Valdivia por distintas faltas de insumos. Son cosas que no recordábamos dentro del sector público desde hace bastantes años", dijo Siches.
"Nosotros no estamos por la idea de desfondar al Gobierno en este momento, ni sacar al ministro de Salud, sino que traer otros actores que nos permitan tener un mejor abordaje"
Izkia Siches
Las denuncias fueron negadas tajantemente por el ministro Mañalich, que acusó la existencia de un "conflicto de interés" y aseguró que el problema radicaba en una supuesta falta de eficiencia por parte de los servicios de salud. "El conflicto de interés parte con él", le respondían desde el Colmed, donde criticaban su trayectoria en centros privados de salud.
En junio pasado, Siches volvió a emplazar al Gobierno, esta vez acusándolo de crear "histeria colectiva" al llamar a vacunarse contra la influenza "sin tener claridad en el stock". "La gente llega a los centros asistenciales a pedirlas porque el subsecretario y la subsecretaria llaman a vacunarse, siendo que no hay", dijo.
Su figura adquirió renovado protagonismo desde que se anunciara la existencia del SARS-CoV-2 y la correspondiente pandemia de Covid-19, que obligó a decretar en Chile la fase 4 en la estrategia para contener su avance este lunes.
Poco después del anuncio, la presidenta del Colmed llegó a La Moneda para reunirse con el Presidente Sebastián Piñera, luego de que él la invitara a "seguir profundizando en medidas para resguardar la salud de la población". Siches presentó su propuesta y, antes de irse, afirmó ante la prensa que su intención no "desfondar al Gobierno, ni sacar al ministro".
"Hay que tomar definiciones"
Este lunes partió agitado para la presidenta del Colmed. Antes de visitar La Moneda, Siches contactó a los líderes de los diferentes partidos políticos para convocarlos a un encuentro que se realizará a las 15:00 horas, en el que pedirá que se adquiera un compromiso similar al alcanzado el 15 de noviembre, pero esta vez para analizar la pertinencia de realizar el Plebiscito en abril.
"Espero que desde Guillermo Teillier a Jacqueline Van Rysselberghe asistan, para mostrar nuestros modelos matemáticos y epidemiológicos. Los necesitamos, como nunca, unidos", dijo a través de su cuenta de Twitter, donde se identifica solamente con su primer nombre, sin apellido.
Este fin de semana, antes de que el Gobierno anunciara la suspensión de clases para todos los colegios, escuelas y liceos del país, Siches se mostró crítica de las iniciativas impulsadas por el Ejecutivo. "La comunidad médica no está disponible para observar el colapso de nuestra red sanitaria si es que todavía existen opciones de evitarlo", dijo por la misma vía.
Siches llamó a cancelar"todos los eventos masivos", a "suspender colegios y universidades", a "instar a empleadores a desarrollar trabajo a distancia" y ha abogado por el "cierre de ciudades" o "lockdown". "No mall, no fútbol, no cine, no reuniones sociales", enfatizó.
"Tenemos que trabajar hoy, como nunca, unidos como país. No es el momento para pegarle a la administración de turno", dijo este lunes a radio Cooperativa. "El plebiscito no debería estar exento de la programación", afirmó también. En torno a ello, aseguró, "hay que tomar definiciones".
