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Recuperándonos del calor

03 de Abril de 2007 | 10:47 |
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Marzo es el mes en donde nuestro jardín comienza a mostrar los daños que ha provocado el calor y el sol. Si algunas plantas y, especialmente, el pasto no han recibido suficiente agua, se muestran secas y amarillas y necesitan de ayuda urgente.

Al contrario, si el jardín lo ha regado en exceso también mostrará daños. Lo más probable es que con tanta agua haya cundido una maleza muy invasora conocida como “oxalis”, que si no se extirpa a tiempo de macizos florales y arbustos termina cubriéndolo todo, incluso compitiendo espacio con el pasto.

Para aquellas partes donde no haya regado tanto y se haya producido una sequía, recupere la zona con un riego programado y al menos, un par de veces, haga un riego muy profundo a los árboles. Proteja, eso sí, la corteza de los árboles del agua.

Última fertilización de la temporada

Aunque el verde está en su esplendor, marzo es el mes ideal para hacer otra nueva fertilización, la última general de la temporada. Para eso aplique ocupe productos que tengan menos nitrógeno y más potasio y extiéndalos en pasto, árboles y plantas.

Las rosas deben ser fertilizadas con salitre y un poco de superfosfato triple. También se debe colocar los productos especializados como en azufre en los suelos ácidos que necesitan fucsias, hortensias, camelos, azaleas, rododendros y jazmín del cabo.

Fertilice, en todo caso, a las horas de menos calor.

Se pueden hacer algunas podas específicas de ramas no deseadas y que han crecido desmesuradamente. O bien para darle forma y ordenarlas. Elimine la flor de la pluma o hiedra que estén invadiendo árboles.

Eso sí, selle las heridas de las podas con algún cicatrizante que proteja las plantas de enfermedades.

Resembrar pasto

Marzo es un muy buen mes para sembrar pasto o resembrar aquellas partes que se dañaron con el tráfico. Una vez puesta la semilla, coloque ramas de espino para evitar que sea pisado.

Si el pasto se ha puesto amarillo y es nuevo, puede ser que nunca se recupere. Por eso es mejor resembrar las partes más dañadas.

En otros caso, puede horquetear el pasto después de cortado, especialmente el de mayor uso y bajo la sombra, y realizar una fertilización fuerte.

Para el pasto utilice abonos de temporada, no de primavera, porque resultan inadecuados para esta fecha del año.
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