EMOLTV

Las actividades que interrumpen las lluvias

Es el mes de las podas, transplantes y plantaciones; actividades que muchas veces se ven interrumpidas por las frecuentes lluvias.

09 de Septiembre de 2005 | 12:26 |
imagen
La poda de la rosa resulta tediosa, ya que a veces hay que utilizar serrucho podador, lo que implica sellar la herida con Podalatex o Podexal. Hay variedades provistas de innumerables espinas, aspecto que dificulta aún más la labor. Enseguida de realizado este proceso, se aplica un fungicida que ayude a prevenir enfermedades y al mismo tiempo selle las pequeñas heridas producidas por la poda. El Bravo 720 diluido en agua y aplicado sobre el ramillaje recién podado es una buena alternativa. Otra operación que se le hace a esta planta es mullir el terreno para volverlo a soltar, airearlo e introducir Superfosfato triple. Sobre el suelo trabajado se les aplica guano. Si se trata de ejemplares adultos, por lo menos hay que considerar media palada de guano por rosal.

Por otro lado, el trabajo del suelo en las hortensias facilita la emisión de nuevos brotes basales que serán futuras ramillas portadoras de flores, a menos que la poda haya sido extremadamente fuerte tipo reconstrucción las ramillas serán improductivas por un año. Se pone en el suelo Superfosfato triple y se vuelve a mullir con el ánimo de incorporarlo en la cercanía de las raíces.

Buena época para podar los árboles frutales de hoja caduca y las parras. A este respecto no se poda la higuera, castaño y guindo ácido.
Salvo razones muy justificadas, no se podan los ejemplares ornamentales, las coníferas ni el ginkgo.

En olmos, paulownia y ailanthus conviene hacer poda de raíces. Con una pala se hace una zanja que abarque la perpendicular de los extremos de las ramas y se van eliminando todas las raíces gruesas que aparezcan. Las herramientas adecuadas son: hacha, azahacha, chuzo, serrucho, arco sierra y azadón bien afilado. Si aparece una raíz muy gruesa, hay que pintarla con Podexal. También es conveniente pulverizar Pomarsol forte en las paredes de la zanja con el objeto de proteger los cortes de la invasión de hongos y bacterias.

La poda de raíces también se justifica en jardines antiguos muy estratificados, es decir con abundancia de plantas de diferentes tamaños y situadas muy próximas unas a las otras. La tramazón de raíces es enorme, impide el buen drenaje y las diferentes especies dejan de crecer. Hay competencia por el espacio, el agua, los nutrientes. Conviene hacerlo cada cuatro años.

La tierra procedente de la zanja se desecha y se reemplaza por una buena tierra mezclada con fertilizantes, compost y Thiram. Podría ser, por ejemplo:
3 m3 de tierra agrícola del horizonte A (la parte superficial del suelo), 1 m3 compost de cama de champiñones; 1 kg Superfosfato triple; 1/2 kg Terramar
1 kg Thiram.

Se da un buen riego que sirve para compactar el nuevo suelo y al día siguiente se agrega más material hasta alcanzar los niveles definitivos.

Plantaciones

El mes de julio es muy adecuado para hacer plantaciones de especies a raíz desnuda: rosas, frutales, olmos, zelkova, celtis, diferentes acer, morera, tulipero, liquidámbar. Este sistema presenta varias ventajas: se puede apreciar la calidad de la raíz y las plantas sin tierra son más económicas.

La raíz debe estar libre de plagas y enfermedades, sin pudriciones, sin nódulos, sin tumores, el corte debe ser nítido y el cepellón abundante, bien equilibrado.
Al plantar, se "refresca" el corte de las raíces con una tijera bien afilada, se aplica alguna hormona enraizante y se acomoda el cepellón en un montículo formado en el fondo del hoyo, de manera que el cuello quede 10 cm por encima del nivel general del suelo. Se agrega tierra y agua, y con un palo aguzado se hace la compactación, de modo que exista un íntimo contacto entre el suelo y las raíces. No deben quedar bolsones de aire.

Con el paso de los días, el suelo de relleno del hoyo comienza a bajar, se agrega más tierra hasta llegar al nivel general del terreno. No es conveniente dejar taza porque las especies de hoja caduca están en descanso durante el invierno y no requieren agua. Si se presenta muy lluvioso, incluso se puede producir pudrición radicular. La taza se confecciona solamente desde mediados de septiembre, época en que comienzan los riegos.

También se pueden plantar especies de hoja persistente resistentes al frío como algunas coníferas (pino, sequoia, juniperus, araucaria, taxus, abetos, picea, cedro, chamaecyparis), Magnolia grandiflora, Prunus lusitanica, laurocerassus, laurentina, diferentes viburnum de hoja persistente, madroño, Ligustrum lucidum, olivo de fruta, ilex, boj, Prunus ilicifolius, níspero, Quercus ilex, coigüe, canelo, corcolén, palmeras (excepto Arecastrum romanzoffianum), osmanthus, azalea y rododendron, evónimo, Eleagnus pungens, daphne, mirto, arrayán, dracaena, camelia, diferentes especies de cotoneaster, hebe (verónicas).

Especies delicadas a los fríos se plantan en octubre: jacarandá, ceibo, cítricos, paltos, pata de vaca, árbol de Judea, "palo borracho" y el nuevo árbol para Chile, Cercidiphyllum japonicum, que es una maravilla aunque de crecimiento lento. Estas especies sufren durante los primeros 3 - 4 años y después se hacen bastante resistentes, particularmente cuando, como rutina, se hacen aplicaciones de potasa, que endurece los tejidos jóvenes.

En cuanto a las plantas herbáceas, julio es propicio para plantar las siguientes especies: crisantemos, campánulas, coreopsis, clavel, clavelina, delfinio perenne, Hipericum (rastrero), iberis, oxalis ornamental, achillea (diferentes especies perennes o vivaces), agapanthus, alstroemeria híbrida, armeria, hortensia de invierno, coreopsis, helleborus, hemerocallis, lirio de invierno, tritoma, ligularia, lupino, nepeta, penstemon, prímula, primavera, Gypsophila repens, flox perenne, saponaria, orégano, salvia de cocina.

Las especies propuestas hay que adquirirlas en los jardines comerciales eligiendo aquellas de calidad óptima. Bien crecidas, arrepolladas, plantadas en la bolsa con la debida antelación, sanas. Especies difíciles de encontrar: helleborus y saponaria. Estas no son conocidas por lo que los jardines, en general, no las cultivan.

El terreno se prepara picando con azahacha profundamente para soltarlo y sacar escombros, restos de raíces, piedras. Después se pone compost, algo de Terramar y Superfosfato triple. Con la pala se da vueltas el suelo para tener una mezcla homogénea. Si hay guano de vacuno completamente fermentado disponible, se puede incorporar y así proporcionar otra fuente más de materia orgánica. Posteriormente, con el rastrillo, se dan los niveles definitivos, se hace un riego y una vez "oreado", se inicia la plantación.

Otro trabajo importante es revisar el compost hecho con las hojas caídas en otoño e inicios de invierno y ramillas picadas procedentes de la poda. Se da una vuelta al material y se incorpora un poco de superfosfato triple para evitar que el amoníaco se vaya a la atmósfera. Si las hojas están muy enteras, se puede regar con Bactrol, producto que acelera la descomposición del material orgánico. Después del riego con este producto, se cubre con una capa delgada de tierra corriente.

También es necesario sacar los lotos de sus nichos para hacer un cambio de tierra. Se dejan en una palangana con agua en un lugar protegido de los fríos. Después, hacia septiembre, se hace la división del rizoma para reproducir la especie y se vuelve al lugar original con barro enriquecido con Superfosfato triple. Este punto es importante tratándose de lotos rojos, de pobre floración y escasa capacidad de reproducción.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?