El ambiente se hace cada vez más intenso, se va posesionando, se encoge, gesticula, cambia los tonos de voz, pero son sus ojos lo más transparente. A través de ellos se nota lo que le incomoda, lo que lo hace dudar, lo que le gusta.
Se suelta, se siente cómodo y habla de su yo más íntimo; de sus preferencias, sus afectos y sus virtudes.
-¿Eres trapero?
"Sí, demasiado. Soy un chico Armani".
-¡Como Bam Bam!
"Pero yo fui un chico Armani sin tener recursos, porque siempre la ropa para mí fue una inversión, entonces tengo ropa Armani que me la compré ¿hace 10 años? Y está en mi closet todavía. El tema es que no me la puedo poner por un problema de talla, pero está intacta. Iba a Estados Unidos con una mano adelante y otra atrás y me traía mis tenidas".
Mientras habla le pide aprobación a su manager, Jessica Sepúlveda, cuenta que ella ya en ese tiempo lo acompañaba: "¡Hace más de doce años!, es que soy un tipo que trabaja desde los afectos".
-O sea, tienes el lado femenino…
"Muy desarrollado, muy desarrollado".
-¿A qué se debe?
"Creo que la veta artística ayuda, por el nivel de sensibilidad y lo otro es trabajo personal, me parece que me ha abierto puertas".
-¿Supongo que no como táctica para abrir puertas? No pareces ser así.
"Ah, claro. Es que cuando me asumo y entiendo que así funciono bien, a partir de los afectos, sin pensar que eso me convierte en un ser débil; al contrario, creo que soy un tipo con mucha más fortaleza. Claramente, las mujeres son mucho más fuertes que los hombres.
"Pero creo que nuestro género se está abriendo a la posibilidad de sensibilizarse, de abrirse a los afectos. De hecho, montones de amigos míos que son ingenieros comerciales, están estudiando el tema, lo están haciendo a partir de la razón y entendiendo que funcionan mejor laboralmente, a partir del afecto, de la sensibilidad, de la inteligencia emocional. Además que el lado femenino de los hombres está ahí; no es prohibitivo, lo tenemos; el punto es cómo lo desarrollas, cómo abres esa puerta".
-¿Cómo papá también eres así?
"También, pero como mis hijos son hombres tengo códigos distintos… (Se queda pensando) No, no, no, también con ellos, porque los dos son tremendamente afectivos".
-¿Labores compartidas?
"Sí poh, total. El otro día estábamos viendo unos videos de cuando eran guaguas, con los niños y en todos los primeros baños, salgo yo bañándolos. Ellos estaban como asombrados de cómo lo hacía. No me complica el tema, pero eso es una fortaleza, no es debilidad".
-¿Aseo y esas cosas?
"Todo. Cuando no tuve plata ni nana, todo: los vidrios, los baños, me manejo muy bien en la casa; lo que pasa es que hoy día soy burgués. Sé lo que es virutillar y pasar en chancho. Soy de la época de los colchones de lana, que te meabas y lo dabas vuelta para que no te pillaran.
"Además de chico nunca tuve nana, así que es de formación, soy autosuficiente".
-Digamos que Silvana se sacó el premiado.
"No, no, no… ¡Yo me saqué el premiado con ella! Ella está a una altura… es espectacuuuular".
-¿Qué pasa con la fidelidad y el ego, cuando las mujeres se te tiran encima o tratan de tocarte?
"El ego a mí me hace fantástico, lo disfruto. El tema de la fidelidad es más conceptual y personal, porque la concibo con quién decido estar y hasta cuando y cómo. No sirvo para vivir a medias tintas: es o no es, quiero o no quiero, me gusta o no me gusta; las situaciones ambivalentes me desesperan. Tengo un solo discurso, hasta el día que las cosas cambien y, eventualmente, cada uno tome su camino, y soy fiel a eso".
-Por la forma en que hablas de tu señora parece que eso no va a pasar.
"Espero morirme al lado de ella y si no es así, por lo menos que me vaya a echar una miradita, porque uno cala profundo".
-¿Qué te entretiene?
"Juego tenis y ando en bicicleta los domingos y voy al Balthus en la semana, por una cosa de salud.
"Mi hobby es el cine, tengo 194 películas compradas a la fecha. Antes de ayer me compré Johnny Cien Pesos y Los Debutantes; les había hecho un poco el quite, pero me estoy armando como ciertas colecciones y el cine chileno no me llama mucho la atención, pero hay ciertas películas que han tenido buenos intentos. El cine argentino me mata, cala profundo.
"Y en música, estoy siendo clásico; compré la última colección de The Carpenters y el último gran éxito de Tom Jones, también lo último de Camilo Sexto y un DVD de Bee Gees. Entonces siento que no estoy mirando el último ranking, sino que me estoy yendo como para atrás… ¿Puede ser que tenga 40 y quiero capturar la historia?, ando como en ésa y también estoy escuchando muuucho clásico".
-¿Rock?
"No mucho. Lo más interesante, me ha parecido, lo más digno y lo menos parafernálico, es U2. Rolling Stone, por trayectoria, y Queen. Todo lo que está entre medio no me conecta para nada. El rock por el rock me agota, me parece poco matizado".
-¿Qué es lo que menos te gusta de ti?
"No me gusta ser tan intenso, me cansa, me agoto; me gustaría ser un poco más equilibrado. Para mi todo es ahhhhhhhh (hace como que se da un cuchillazo en el corazón); si hay que sufrir, se sufre; si hay que llorar, se llora; si hay que reír, se ríe.
"De repente pienso que estoy agotado y me respondo ¡De ti estai agotado!. Me agota y agota al resto. Me gustaría tener un plano un poquito más intermedio".
-¿Cómo te haces el tiempo para cantar, lanzar un nuevo disco, ensayar, estar en la TV?
"Creo que de puro intenso, no más. De pura pasión… la vida sin pasión es fooome, fooome". (Y pone la misma cara que cuando baila Reaggetón en "Vértigo")
-¿Sigue siendo tema tu nariz?
"Cuando tomé la determinación y me pasé por buena parte el qué dirán, era un tema de mucho pudor, para los hombres particularmente. En realidad me operé porque era un problema para mí, además súper notorio, y lo quise resolver. No era estética, me hice una nariz común y corriente".
-¿Y la liposucción? ¿Recomendable?
"No, no me la hago más, es muy doloroso. Los rollitos oblicuos no se recuperan más, aunque esté gordo (se refiere a los que se ubican detrás de los brazos). Tampoco tengo guata, estoy cómodo".
-¿Te has ido liberando de la apariencia física?
"Sí, no es tema, me he sacado disfraces, eso es fantástico".
-¿Cómo?
"A partir del trabajo personal".
-¿Vicio privado?
"Como vicio, fumar".
-No. Me refiero a lo que más te gusta hacer.
"Me gusta comer, me gusta dormir, me gusta hacer el amor, me gusta cagar, conversar… y cantar. Son todos espacios muy profundos y que disfruto mucho".
