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"Me enamoré de este oficio cuando estaba en la escuela, el primer año"

Ha hecho una rápida carrera, a los 23 años ya es un actor conocido, que enloquece a las más jóvenes; también tiene un público cautivo entre los niños, fieles seguidores de sus dos primeras teleseries en TVN. Se declara fanático de la actuación y le encanta carretear con los amigos.

20 de Diciembre de 2005 | 10:05 |
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Está cansado y se le nota. Es un día completo de grabaciones, con casi todo el elenco de "Versus", la nueva teleserie de TVN, donde Cristián Arraigada hace uno de los protagónicos. El error de cualquiera de los actores, alarga por horas la agenda; sin embargo, en los 45 minutos de descanso se toma las fotos y nos da la entrevista, sin ninguna pose ni reclamo, sólo sus ojos denotan el cansancio.

Nació el 15 de marzo de 1981 y su signo zodiacal es Piscis que, según dicen los entendidos, es el signo de la creatividad y la emocionalidad; características que este actor va desnudando durante la conversación.

Nació en Punta Arenas, en el seno de una familia tradicional; el mayor de los nietos, los sobrinos y los hijos, es el único hombre de una familia de cuatro hermanos. Sin embargo, el dolor lo golpeó muy joven, a los 9 años, cuando su hermana de 4, que le seguía, falleció.

Hasta sexto básico estudió en el Miguel de Cervantes de la austral ciudad, luego se vino a Santiago e hizo su enseñanza media en el Liceo Lastarria. Llegó a la actuación en la Uniacc casi por casualidad, pero no se arrepiente.

-¿Cuándo te picó el bichito de la actuación?
“Fue como en el último año de la enseñanza media. Bueno yo primero quería ser ingeniero, pero pasó que me di cuenta de que no quería estar detrás de un escritorio todo el día, si no que quería aportar de otro punto de vista; quería influir no a través del trabajo diario, sino finalmente, por un medio artístico; era apestoso, porque siempre estuve entre música y, actuación. No fue como una pasión al tiro la actuación; yo me enamoré de este oficio cuando estaba en la escuela, el primer año, ahí recién me apasioné; el segundo año, ya estaba de cabeza en esto".

-Y en música, ¿Qué querías hacer?
“Guitarra, quería ser guitarrista; pero yo creo que más que nada como un hobbie”.

-¿Tocabas desde chico guitarra?
“Emmmm, desde los 14; autodidacta siempre y buscaba perfeccionarme un poco más, porque cuando uno es autodidacta, como que con el tiempo te limitas y no sabes por qué. Entonces, ahora estoy tratando de mejorar ese hobbie, tomando clases”.

-¿Empezaste a actuar desde temprano?
“En la escuela, en el verano siempre montábamos obras con una compañera y sacábamos obras extra-escuela; o sea, más de lo que te exigen; lo hacíamos independientes y dábamos vueltas por Santiago y todo. Cuando salí de la escuela egresé con una obra que tuvo una temporada después”.

-¿Cuál era esa obra?
“'Morir'. Fue con unas compañeras de escuela el año pasado; éste, hicimos una obra que se llama “El movimiento rápido de el ojo” con mi compañía profesional, 'Colectivo de arte latente'.
"Mientras estaba en la escuela ya hacía televisión, el año 2002, en el canal 13, una teleserie que se llamaba 'Buen Partido'”.

-¿Y cómo llegaste a TVN?
“A través de una llamada telefónica que me hizo la producción del canal para una prueba de cámara, la hice y me quedé trabajando con ellos en '16', un mes después”.

- ¿'16' y '17' no te encasillaron en el rol de jovencito, no más?
“Claro, claro. La gente me reconocía por eso, el Nacho, que era el personaje. Pero ya se está borrando esa idea; los que aún quedan con ella son más los niños que veían esas teleseries. Pero ya se ha quitado ese estigma, por así decirlo, como esa marca, pero no con una connotación negativa; (se echa para atrás en el sillón y piensa un rato) aunque también sí, porque me da lata que me tomen como ese personaje para siempre, porque no me gusta quedarme pegado.
"Como que marcó mucho esa época, al grupo en general, porque la gente de '16' y de '17' eran casi como que en la vida pública funcionaran juntos”.

-No te gusta que te clasifiquen como galán ¿Por qué es eso?
“Igual lo asumí con el tiempo, pero no como yo, sino como término, como imagen, como un rotulado. Creo que básicamente es por una cosa de look no más, porque yo no pretendo ser el galán toda mi vida; a mí me gustaría trabajar en otros personajes que no tuvieran ese rol".

-¿Interpretar al feo, al malo, etc.?
“Sí, me encantaría, me da lo mismo. O sea, me parece que los nuevos desafíos y nuevos caminos por descubrir son mucho más interesantes. No me gustaría quedarme pegado en algo que siempre va a ser lo mismo y que vas a quedar estancado; como que, al final, uno se “achancha” con estas cosas y se queda pegado. Aunque no lo quieras, inconscientemente, te vas quedando estancado en la creación, también de los personajes, porque no tienes más herramientas, porque no exploras nuevos mundos, no exploras más cosas.
"Esa es la facilidad te la da el teatro, ahí se te abren esas puertas. Además, que uno allí es como su propio empresario, uno puede hacer lo que quiera; lo que faltan son las lucas. En televisión, de repente, hay personas que se han quedado estancadas y yo no quiero ser una de ésas".

-¿Puedes hacer teatro y grabar teleseries al mismo tiempo?
"Sí, se puede, pero es desgastador. El año pasado el primer semestre grabé '17' y el segundo grabé 'Ídolos'; estuve todo el año ensayando la obra 'Movimiento rápido del ojo' que estrenamos en noviembre con mi compañía y después la hicimos a principio de año.
"Estuvimos todo el año, porque era una obra experimental, de trabajo físico, básicamente; era emocional, era corporal, era todo; entonces, claro, caí casi en una crisis de angustia en un momento; es bien desgastador, pero hay que buscar canales de escape, que sé yo, distraerse un rato, olvidarse de la pega, salir con los amigos, hacer alguna cosa con que te sientas desconectado de todo".

-¿Fue una rutina muy pesada?
"El año pasado fue bien duro, porque el elenco de '17' era chico; yo grababa casi todo el día y de ahí me iba a ensayar hasta las doce de la noche; al día siguiente volvía a grabar a las 9 de la mañana y vuelta a hacer lo mismo todos los días".

-¿Cómo resististe?
"Buena pregunta. No sé."

-¡Los ánimos de juventud!
"Puede ser; también el gusto por lo que uno hace. Creo que esa adrenalina, esa ansiedad por hacer nuevas cosas, te fortalece, te da nuevas fuerzas; es como cuando te pasa algo grave y tú no sabes cómo vas a reaccionar, pero lo haces igual. Eso es lo vertiginoso de hacer teatro.

-¿Y el cine?
"Ahora en mayo hice una película que se llama 'Chile puede', que dirigió Ricardo Larraín (La Frontera) y el guión es de Boris Quercia (Sexo con amor). Estuvimos filmando en mayo y junio y creo que se estrenará el próximo año".

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