EMOLTV

"El problema no es la farándula, sino lo que la produce"

31 de Octubre de 2005 | 11:51 |
imagen
Tal vez las canas son lo único distinto en este periodista que durante años entró a los hogares de los chilenos promoviendo a los nuevos videístas y futuros directores o guionistas.

No cabe duda que el cine le hace guiños desde todos lados; por eso, tampoco se pierde festival de cine al que pueda asistir. A los de Valdivia y Viña del Mar es un asiduo.

-Siempre estuviste atento a las nuevas generaciones, ¿qué te parece su interés por la cultura?
"Hay un ejército de jóvenes que han provocado un gran cambio en el cine chileno; ellos son Matías Bize, Sebastián Campos, la Alicia Scherson; un montón de gente. Hay tanto, que creo que no nos damos cuenta".

-¿Hay diferencias en el cine dirigido por mujeres?
"Hay señales nuevas. A mí me gustó mucho 'Play', la película de Alicia Scherson, está maravillosa; es un cine completamente distinto, súper femenino, que gana nada menos que el premio a la mejor dirección en ópera prima del Festival de Tribeca, que es el festival de Robert de Niro en Nueva York. Es una película súper interesante".

Cuenta que, conversando en Valdivia con la propia Alicia Scherson, ella le hizo notar que en 'Play', en 'En la cama' y en 'Se arrienda', en alguna escena se repite la misma frase, en que un hombre le dice a una mujer:¡Que erís rara!. "Me parece maravilloso, nadie se puso de acuerdo, pero… hombres desconcertados, tratando de descubrir nuestro destino, nuestro rol frente a esta mujer potente, moderna, que llega al poder. Me llamó mucho la atención que en tres películas hechas por esta generación de cabros, haya hombres que le dicen a la mujer que es rara".

-¿Qué sentido le das a esa frase?
"En el fondo, no te entiendo, me insegurizas, no sé qué hacer. Lo encuentro precioso. Por otro lado, en mi blog me conecto con esta generación joven, que está atenta a una cantidad de temas (arrastra la voz, como haciendo notar que son muchos). Y me meto a los blogs de ellos y cada uno se va en una volá distinta, increíbles".

-¿Los blogs son una nueva pasión?
"El mundo de los blogs me fascina; me meto cotidianamente, a escribir, a responder, a mirar, porque allí también hay una generación que viene emergiendo. Es un proceso maravilloso".

-A pesar de lo que dices, esta explosión creativa no tiene mayor participación en los medios.
"Tengo la sensación de que, en general, la industria de la televisión, tiene sobre representados a ciertos tipos de personajes –farándula, deportes, política, delincuencia- y es deficiente en la representación del ciudadano, del montón de gente que está haciendo cosas extraordinariamente interesantes.
"Identifico una cierta crisis de la industria, porque tiene que conectarse más fuerte con los ciudadanos y hay enormes sectores que están sub representados en los medios escritos, en la radio y en la televisión. Se nota más cuando eso ocurre en la TV. A mi juicio, la industria debiera cambiar el foco; la televisión tiene que jugar un rol de liderazgo mucho más fuerte, tanto respondiendo a las demandas del público como proponiendo, innovando, corriendo riesgos y abriendo ventanas".

-¿Y el rating lo permite?
"Es que los canales pueden hacer eso cuando están bien económicamente, entonces tienen mayores posibilidades de hacer apuestas que implican un cierto nivel de riesgo. Los canales, los medios, deben fortalecer su rol de liderazgo: escuchar y proponer".

-¿Se consigue publicidad para los programas culturales?
"Sí, "El show de los libros", "Cine+video", tenían buen avisaje publicitario; no es que se hicieran ricos ni mucho menos, pero si no lograban autofinanciarse, estaban muy cerca de eso.
"Hace unos años atrás la cultura era vista como un tema de unos pocos, suntuaria, casi como un lujito; hoy día hay una sensación a nivel de país de que la cultura es una cuestión extraordinariamente importante. En el contexto de una sociedad eficiente, moderna, que funciona, la cultura hace mucha falta, porque pone los elementos más emocionales, las cosas más simbólicas que retratan al país.
"Siento que ha habido un cambio radical en la valoración natural que hacen las personas respecto a la cultura, ya no se le tiene miedo; está mucho más cerca de la vida cotidiana de la gente".

-Pero la farándula se ha posicionado de los medios.
"La farándula opera en un cierto vacío, que tiene que ver –creo yo- con un debate público muy pobre y con poca altura de miras. Si en esta sociedad hubiera un debate público mucho más intenso, te garantizo que la farándula existiría como en todos los países, pero en una dosis mucho menor".

-¿Cómo así?
"El problema no es la farándula, sino lo que la produce: un debate público muy pobre, en el que, o no se debate nada o son cruces de descalificaciones entre unos y otros".

-¿El país ha perdido la capacidad de discutir?
"Exactamente; desde ese punto de vista, soy bastante crítico con los partidos. Creo que todos ellos están muy ensimismados en querellas internas y no están conectados con la sensibilidad y las aspiraciones ciudadanas. El ciudadano queda como medio huacho, aislado, disperso; eso empobrece el debate y en ese vacío entra la farándula. Ese es el problema de fondo.
"Insisto en que hay que recuperar el espacio para discutir con pasión, con respeto y sobre temas sustantivos. Por eso me explico que las instituciones de este país tienen un nivel de confianza bajísimo y de desprestigio altísimo, ya que no están haciendo la pega de alimentar la democracia y fortalecerla con un ciudadano atento e informado".

-¿Cómo se recupera ese debate?
"Hay una cuestión generacional también. En Valdivia, después de estrenar las tres películas chilenas, se invitó a un debate en el hotel con sus directores. Hace tres años atrás, en una situación similar, iban 20 personas; ahora había 200 jóvenes que coparon la sala, que estaban sentados en cualquier parte y hubo un debate maravilloso con los tres cineastas. Te aseguro que si reproduces esa conversación en cualquier medio, le interesaría a un montón de gente.
"Hay una generación que viene bastante libre y con muchas ganas de hacer cosas, de debatir, de plantearse preguntas. Una generación que, a diferencia de las de los '60 –'70, que estaba llena de certezas, esta está llena de preguntas. Eso me parece muy sano; siempre es mejor tener una buena pregunta que tener una respuesta dogmática. Es una generación que va a cambiar las cosas".

-De nuevo, eso no es lo que muestra la televisión, que es el medio más masivo.
"Siento que la industria de la televisión todavía está con paradigmas antiguos y no le está prestando la suficiente atención a estos fenómenos emergentes. Y de repente (alza la voz, como llevando la situación a un clímax), la industria se va a quedar mirando desde la galería y no jugando en la cancha".

Asegura que en pocos años más la pantalla del televisor y la del computador serán la misma cosa, lo que significa una competencia feroz para la televisión como medio.

-Mayor interacción.
"Exactamente. Cine a la carta, programas específicos, programas internacionales a los que vas a llegar por internet, no por el cable. Además de una generación que se maneja como los dioses allí.
"Entonces, tengo la sensación de que el que no está atento se va a quedar en la cuneta. Hay que estar observando este proceso de los jóvenes, pero, además, hay que estarlo alentando, acompañando, vibrando. Tiene que haber un recambio, que me parece vital".

-¿En la línea editorial de TVN está eso?
"Incipientemente. Este canal tiene una gran virtud, que es que se discute ene, en todas las instancias. Hay debate, nos autocriticamos, somos durísimos con nosotros mismos. Cada vez estamos más concientes de estas cosas que hemos estado conversando. El próximo paso es madurarlas y convertirlas en una propuesta televisiva persistente en el tiempo. "Afortunadamente esa sensibilidad existe; lo que pasa es que los canales de televisión no son rápidos, son unos mastodontes grandes, unos trasatlánticos en que se te acalambra el brazo de tanto mover el timón, y el barco hizo sólo esto (muestra un movimiento de apenas unos centímetros)".

-También ha cambiado la velocidad de los cambios.
"Claro. Las cosas que antes pasaban en 20 o 30 años, ahora en tres años puedes tener un cuadro nuevo en una serie de cosas, porque el mundo está veloz. Lo cual también tiene sus costos, porque uno querría tener más espacio para la reflexión, para la discusión sustantiva y no para la tontera, etc., pero la velocidad es extraordinariamente fuerte y está empujada por una generación joven, no por las de uno y eso hace que el que no esté atento, sea partido político, líder social, industria de los medios, va a quedar fuera, pero así” (chasquea los dedos).
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?