Asertiva, formadora de equipos, una cabeza a la que todos respetan, son algunos de los atributos con que constantemente se define a Mercedes Ducci. Ella se siente muy orgullosa de los logros de "Contacto" y de los periodistas que forman el equipo.
Defiende los casos en que la investigación debe sobrepasar los canales usualmente usados por el periodismo, como las cámaras ocultas, pero advierte que ello se hace cuando es absolutamente necesario para el bien de la sociedad.
-¿Cuáles son los límites del programa para hacer este tipo de periodismo?
"En este canal nada se hace a la ligera; las decisiones son tomadas con harta deliberación".
Memé explica que "cuando se sigue un tema que requiere traspasar los límites normales del reporteo (poner en conocimiento de las personas involucradas la identidad del periodista que está reporteando, la intención del reportaje, hacer visible las cámaras y los métodos de investigación, dar derecho a respuesta, etc.), siempre se equilibra y se mantiene el beneficio de la duda hasta el final. No formulamos denuncias ni la concretamos hasta reportear todos los ángulos".
-¿Cuándo no pasa eso?
"Cuando no es posible dar a conocer la identidad del periodista –como en el caso Schaeffer- o cuando no se muestran las cámaras, es porque se ha hecho una deliberación que ni siquiera se hace sólo dentro del equipo, sino que, en este momento, sabemos que una decisión como ésa involucra al canal, por lo tanto, se hace con el conocimiento de las más altas autoridades".
-¿En qué casos se considera necesario traspasar los límites?
"Se hace solamente cuando hay una fundada sospecha de un ilícito; punto dos, que el bien que se va a conseguir para la sociedad es superior al mal que se puede estar causando a una parte o a una persona; tercero, cuando el tema en cuestión es claramente relevante y oportuno, y, cuando el no intervenir y el permitir que esa acción siga teniendo lugar, ocasiona daños a la sociedad de una manera que haga necesario el reportaje.
"Es una decisión súper medida".
-Difícil.
"El hecho de que uno trasgreda ciertas normas que, evidentemente, preferiríamos respetar, se produce sólo cuando reportear de esa manera no lleva a la verdad y uno tiene la visión de que es necesario conocerla, entonces es cuando se toma la decisión de ir por otros conductos.
"Esa decisión tiene para nosotros una serie de consecuencias y, cada vez que la tomamos, estamos concientes de ellas".
-¿El rating no pesa ni un poco al tomar la decisión?
"Es curioso, porque en el caso de "Contacto", la gente ve el programa, porque siente que lo que se va a decir es relevante, fundado, con información desconocida y reporteada a fondo. Entonces, uno hay una distinción tan clara entre el bien común y el rating.
"El rating, en general, es por relevancia, no por espectacularidad. Hay veces que se combinan, como cuando uno hace las bandas del centro de Santiago que, lógicamente para el público es un tema atractivo".
-También influyen las imágenes, porque hay otros reportajes de denuncia que muestran siempre las mismas tres o cuatro.
"Claro, pero en el caso de las buenas imágenes son imágenes que aportan al reportaje y que son importantes para su objetivo. Uno de los avances de 'Contacto' es que no solamente la investigación es muy buena, sino también la forma de contar la historia.
"Yo veo programas periodísticos que tienen, a veces, buen material, pero poca estructura. El reportaje no va en una dirección clara que el público entienda vamos a ir por esta calle, porque tiene un sentido, de repente se meten por calles atravesadas y uno no entiende mucho para dónde van. En 'Contacto' hay una clara sensación de estructura".
Insiste que cuando el esfuerzo en estructura y tema logra empalmar con el interés del público, eso redunda en rating. "Y es bueno que así lo sea, porque significa que le estás dando en el clavo, que le estás mostrando al público algo que tenía interés de conocer o saber".
-¿Pasa que no logren el interés?
"Hay veces que hacemos cosas muy valiosas, como fue el reportaje –que a mí me encanta- del 'Liceo para todos' que, a lo mejor, no rompe los récords de rating, pero ahí se muestra una realidad país que debe ser conocida.
"No es un reportaje fácil de promocionar, porque, aparentemente se hablaba sólo de un colegio, pero, si te quedabas viéndolo un momentito, te dabas cuenta que había personajes, que había voces; una cercanía con un mundo que es muy difícil que uno pueda ver de otra manera. Era muy bonito, muy tierno. Tanto, que hubo montones de llamados ofreciendo ayuda".
-¿Así también el tema de los travesti?
"Ése es un reportaje que absolutamente dentro del sello editorial Canal 13.
"Yo me siento súper contenta con ese programa, porque a pesar de que es uno de esos temas como que uno apunta con el dedo, no fue hecho así; no fue realizado desde la separación –es fácil separar lo que es distinto de uno y decir que es malo, que es grotesco-, sino desde otro ángulo, desde la humanidad de ellos mismos".
-¿Se siente satisfacción cuando se logra que el público se conmueva?
"Sí, es una gran satisfacción que la gente se mueva muchísimo, después de ver los reportajes de este carácter".
-¿Te sientes orgullosa de lo logrado?
"Me siento orgullosa de haber contribuido a crear una dinámica interna en el programa que hace que los periodistas se desarrollen. Hay un espíritu de equipo en el cual yo reconozco algunas de las cosas que quisimos hacer en el comienzo… y eso es rico, es súper rico".
