La imagen de altos ejecutivos sentados en el aeropuerto trabajando desde un computador, conectados con su oficina, mientras esperan su avión es algo que se ve, cada vez, con mayor frecuencia en Chile y qué decir en países como Estados Unidos o Japón.
Sin embargo, el sueño de muchos es ver estudiantes que en su sala de clases hacen sus ejercicios de matemáticas o álgebra en un pequeño PC o Palm WiFi o mujeres haciendo todas sus compras y trámites por Internet, ahorrando con ello todo el tiempo que puedan para destinarlo a sus hijos.
Es el sueño de quienes ven en el mundo digital sólo desafíos que mejoran la calidad de vida de las personas e intentan, ante todo, que este mundo no se convierta en una más de las causales de desigualdad que afectan a la sociedad.
La abogada Claudia Bobadilla, gerente general de la Fundación País Digital, es de las que piensa que todo lo anterior es posible si se adoptan políticas en el corto plazo que permitan que Chile siga a la vanguardia y no se condene nuevamente al retraso.
-¿Chile se subió a tiempo al tren de la tecnología o se quedó en la estación?
“Si hablamos de infraestructura tecnológica y desarrollo de políticas de telecomunicaciones se subió al carro y se requete subió. Chile es un país privilegiado en conectividad con alta competencia; tenemos anillos de conectividad equivalente a Estados Unidos o Europa y no hay nadie en la región que pueda competir con nosotros en eso. En esto nos subimos a tiempo”.
-¿Pero?
“Lo que pasó es que entre ese proceso -cuyo boom fue hace 8 años- y ahora, hemos perdido tiempo. Hemos perdido tiempo en masificar la banda ancha, o sea, que todo el mundo tenga acceso a banda ancha y digo todo el mundo, no como ahora que la tiene quien posee cable y paga uno de los valores más caros del mundo”.
-¿Qué pasó, porque en telefonía celular los precios son bajos?
“Es que ahí hubo incentivos en la ley de telefonía celular que hizo que se detonara el fenómeno, versus la telefonía de red fijas. Por eso decayeron las inversiones en red fija y por eso, las posibilidades de conectarte a banda ancha es por cable o satelital”.
-¿Y qué lo explica?
“Es que antes hay que saber para qué sirven las cosas para así determinar las políticas adecuadas. Hubo un tiempo en que hablamos mucho de fierros, de tecnología, infraestructura, desarrollo de la política de comunicaciones –que además es un diálogo bien elitistas, sólo entre los que entienden- y lo que tenía que ver con mundo digital quedó con la imagen de enredado, complicado.
“Mientras uno no vea la utilidad práctica de las cosas no se va a convertir en un usuario intensivo de tecnología y mientras la gente no haga esa unión la tecnología y lo digital le resultará algo muy ajeno y duro de comprender; muy aburrido”.
-Se ha puesto el acento en el tema educativo para igualar oportunidades, pero pareciera que el mundo digital va a generar desigualdades si no está al alcance de todos.
“Es que más que desigualdades para algunos, va a producirnos como país una desigualdad muy grande. Los contenidos más ricos, los mejores productos educativos, los juegos no van a venir por servicios conmutados si no que en banda ancha. Si no tenemos una banda ancha buena, con precios que hagan que la demanda siga aumentando, vamos a quedar como país con una educación que ha sido superada en otros lugares. En Corea, Japón, Nueva Zelanda, están hablando de otra cosa”.
-¿Se está pensando todavía en una educación con libros en vez de una educación digital?
“Si a alguien se le plantea que van a desaparecer los cuadernos –cosa que creo que van a desaparecer- es como ponerlo frente a una película de ciencia ficción de antaño donde se creía inverosímil que las huellas digitales abrieran las puertas. Es plantearles un desafío demasiado grande”.
-O sea, esa foto en portada de “El Mercurio” de niños en clases con un Ipaq no debiera ser anecdótico, debiera ser el futuro promedio.
“Va a ser exactamente eso, los niños van a tener su computador. Nosotros en marzo de 2006, junto al Ministerio de Educación, vamos a empezar un programa piloto en seis escuelas de 4to. básico a 1ero. medio donde no sólo habrá computadores en las salas de clases y banda ancha para casi mil estudiantes, sino los profesores”.
Claudia Bobadilla se entusiasma con este tema. Por eso, asegura que si Chile no desarrolla cierto tipo de infraestructura se va a quedar atrás y si no se acerca la tecnología a las personas, las brechas de la desigualdad van a ser más grandes. Agrega que los líderes de opinión deben darle importancia al impacto de la tecnología en la educación y en la productividad porque la mayoría de los chilenos ya se la otorgó.
“Cuando a la masa se le pregunta que quiere tener dice que desea un computador e Internet porque ellos tienen claro que eso está asociado a más oportunidades para sus hijos. He estado en reuniones con parvularias donde el ministro Sergio Bitar ha anunciado 5 medidas diferentes, desde el aumento de cupos a mejores salarios y cuando dice
vamos a tener computadores en los párvulos y las mujeres se van abajo aplaudiendo”, sostiene.
-¿Qué pasa con el programa Enlace instalado en el gobierno de Aylwin?
“Se está reformulando. Tuvieron una evaluación donde se concluyó que no se cumplieron los objetivos que se esperaban; o sea, no ha mejoramiento de la calidad de la enseñanza, ni en el aprendizaje de los niños. Sí hay una infraestructura en los colegios, que se use o no, ya está instalada y además, hay un mensaje público que dijo que tener un PC e Internet en el colegio es un valor. Hoy los colegios aspiran a tenerlo, porque tienen internalizado que es bueno tenerlo,
por algo será bueno y ése es un mérito de Enlace.
“Ahora, se están dando cuenta que no tenían que tener los laboratorios de computación cerrados con llave, o que los profesores no hagan clases en ellos y que sea uno solo el que haga computación. La tecnología debe estar dentro de la sala de clases para los niños y para el profesor”.
-¿Ves al Gobierno pensando políticas en este norte?
“Bueno, el piloto de 2006 tiene como fin ver si es un valor pedagógico antes de embarcarse en la compra de Apple, es decir, antes de comprar millones de PC vamos a probar si tiene un impacto o no en la enseñanza.
“También País Digital, con el apoyo del Mineduc, está desarrollando un proyecto enfocado a los profesores, porque creemos que el principal problema del uso del PC son ellos y no los niños. A esos profesores hay que subirlos al carro y les ha costado mucho”.
-¿Cuáles son los costos que traerá la globalización de la información?
“Bueno, soy de las que creo que incluso los problemas son oportunidades y me cuesta verlo como algo negativo. Si ven como problema la poca cantidad de contenidos que circula en la red en nuestro idioma español para mi es la oportunidad, un desafío, para ser un país bilingüe”.
-¿Y en impactos culturales?
“Yo no creo en nada de eso, ahí veo pura riqueza. Seguramente va a haber un impacto y se va a tratar de otra cultura, pero por qué se tiene que pensar que es peor o mejor que ésta, sólo es diferente. Es un mundo de oportunidades, todo va a estar más cercano, piensa que los niños viajan hoy más tempranamente que sus padres o abuelos”.
-Yendo a la particular ¿cómo ves a las chilenas frente al mundo digital?
“No las veo mucho, pero no porque las mujeres no quieran estar ahí. Las mujeres tienen una característica –no es defensa de género- que es que ellas son apropiadoras de oportunidades. Si ellas ven oportunidades que van a beneficiar a sus hijos o su calidad de vida personal, las toman; no están permanentemente evaluando si es bueno o malo como los hombres.
“Creo que no se ha masificado mucho la cultura digital a nivel de las mujeres”.
-Una encuesta para Emol detectó que en el uso de celulares, PC e Internet las mujeres estaban por debajo de los hombres y que si entraban al mundo de la tecnología lo hacían empujadas por los hijos o el trabajo. ¿Qué te dice eso?
“Bueno, eso tiene que ver con que la mujer entró más tarde la mundo del trabajo y creo que no se han desarrollado ofertas tecnológicas pensando en las mujeres. El gran público es la gente joven, ni siquiera los hombres y uno se pregunta cuál es la oferta que se les ha hecho a ellas.
“Creo que se les va a empezar a hacer porque ellas son un potencial consumidor; por qué no empezar a ofrecer aplicaciones en las áreas donde tienen más problemas como compras, horarios médicos, servicios, redes sociales. O sea, todo aquello que permita compatibilizar familia y trabajo.
Por qué voy a tener que meter a una cosa como esa por sólo meterme piensan”.
-En este panorama, ¿qué otros objetivos de corto plazo tiene la Fundación País Digital?
“Educación es el área fuerte con varios programas concretos. En el área de innovación tenemos el programa que llamamos apropiación digital, destinado a que la gente se adueñe de programas que los llevan a otros mundos como del blog a otros espacios de información. Se trata de masificar la cultura digital”.
-¿Qué conclusiones sacaron del Foro Blog Presidencial?
“Determinamos que hay una infraestructura razonablemente buena para poder hacer este tipo de experiencia con un cierto nivel de éxito asegurado; hay redes de computadores, cibercafés, infocentros, lo que significa que la gente no se conecta sólo de lunes a viernes desde su trabajo o del colegio.
“También confirmamos que la gente ya maneja cierto lenguaje digital y por último, concluimos que cuando uno le entrega un producto a las personas y que responde a sus necesidades, ellas se vuelven altos consumidores de eso”.
“La libertad es lo que más valoro”
En defensa de los acuerdos privados que parecen sumisión 
