En el chat, un adolescente conoce a una niña de su edad con la que lo pasa increíble conversando. Se siente atraído y no duda en cumplirle una petición: que le envíe una foto. Ella le responde que le gustó su pinta y le pide una imagen de él desnudo.
Él se la envía. Y todo se vuelve una pesadilla: la niña en realidad era un adulto pedófilo que lo obliga a encontrarse con él personalmente, bajo la amenaza de que pondrá su foto en internet o le hará daño a su familia.
Esta historia es real y la cuenta el subcomisario de la Policía de Investigaciones Jaime Jara, jefe de la Agrupación de Pedofilia y Pornografía Infantil en Internet. "Se han investigado denuncias de este tipo y, aunque no puedo dar más detalles, sí puedo decir que es por eso que pregonamos tanto acerca del control que deben ejercer los padres sobre lo que sus hijos hacen en internet".
Supervisión que puede encontrar herramientas en la tecnología, pero que no debe dejar de lado la relación de confianza y los límites que los padres deben poner a sus hijos.
Una idea en la que coincidieron el subcomisario y los otros expositores del seminario "Auxilio, niños en peligro: la protección de menores en internet y la lucha contra las redes de pornografía infantil", que fue organizado por Microsoft.
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Los niños están vulnerables frente al computador cuando no hay un adulto responsable cerca de ellos, cuando su acercamiento a internet es en soledad y cuando tienen una relación de conflicto con su familia", enumeró Loreto Martínez, jefa del departamento de Protección de Derechos del Servicio Nacional de Menores (Sename).
Por eso, una de las primeras recomendaciones que hacen a los padres es vigilar la forma como los niños usan el correo electrónico, los chat y otras herramientas con las que entran en contacto con desconocidos.
Eso significa, por ejemplo, sentarse con ellos cuando están creando una cuenta de e-mail, si se inscriben en concursos o se registran en algún sistema de mensajería instantánea, para evitar que entreguen datos personales como nombre, dirección o teléfono. "
A los niños se les debe enseñar a proteger su identidad digital igual como cuidan la física", dice Alex Pessó, gerente de asuntos corporativos de Microsoft.
Incluso, se recomienda que los más chicos compartan una cuenta de correo electrónico familiar en vez de tener una propia.
A esto se une el
establecer reglas claras acerca de qué sitios se pueden visitar y cuáles no. Y a reaccionar con calma si los niños se encuentran accidentalmente con sitios pornográficos en internet, porque a veces cuesta salir de ellos y eso los asusta.
También conviene aprovechar herramientas que los sistemas operativos entregan para bloquear ciertos sitios o monitorear qué páginas visitó el niño o el adolescente (huellas que los jóvenes saben hacer desaparecer). Otra posibilidad es contratar un programa que bloquea el acceso a distintos sitios web
(join.msn.com/general/home). Más recomendaciones en:
navegaprotegido.
