Algunos critican este tipo de literatura por feminista, romántica o cursi, pero la verdad es que son una buena experiencia de lectura para quienes desean reconocer en personajes de ficción algún elemento que los represente.
Recién salidos en las librerías están dos obras.
Amores de 40
La argentina Ana Gambaccini se aventura a contar breves relatos sobre cómo las mujeres mayores de 40 años o en las cercanías viven el amor.
Hay historias sugerentes como la de Andrea que decide, después de mucho dudar, darse una oportunidad junto a un hombre bastantes años menor o la de Noemí, una mujer enferma de celos que le cuesta mucho establecer una pareja sin destruirla al poco tiempo.
“Amores de 40” aborda todas las situaciones, matrimonios amigos que se destruyen porque dos se convierten en amantes; la separada que le pone empeño a la vida y está temerosa de volver a depender de alguien; la soltera que toma la opción de ser madre sin casarse.
De lectura rápida, en algunos momentos, deja una sensación de vacío o desconsuelo porque ninguna historia recoge la posibilidad de que una mujer llegue a los 40 feliz con su marido y siga adelante. Todas han fracasado antes.
Algo muy distinto a la historia real de Ana Gambaccini, la escritora. Como dice su biografía, ella vivió su propia crisis a esa edad y hoy enfrenta una nueva etapa junto a su marido “que sobrevivió a veintidós años de convivencia”.
Maridos
La brillante escritora mexicana Ángeles Mastretta retoma los cuentos y relatos breves y al igual que “Mujeres de ojos grandes”, se sumerge en las relaciones de pareja.
Esta novela describe la vida de aquellas que ya vivieron el feminismo y ahora se preguntan si de verdad existe el príncipe azul, con la claridad que no quieren volver a sentirse subyugadas.
Por eso Mastretta toma la posición del marido, pareja, amante, novio y a través de ellos nos muestra a las mujeres que sienten, viven, sufren y quieren otra oportunidad en la vida.
