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Drama de pensiones alimenticias impagas lleva a la idea de un fondo de garantía

En España se acaba de decretar que el Estado pague las pensiones mientras se logra que padres reacios lo hagan. El diputado Gabriel Silber propone lo mismo para Chile.

15 de Mayo de 2008 | 11:29 |
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Jeanette Reyes (43) logró que su marido se fuera de la casa hace tres años. "Me aburrí de los golpes y los maltratos", dice. Tomó la decisión, pero el costo era alto: tenía cuatro hijos a los que debía alimentar y educar. "Y el padre no me quería dar nada".

Ella venía saliendo de un cáncer gástrico, pero no le quedó otra que ponerse a trabajar. "Hice de todo: pan amasado, berlines y pasteles para vender; aseos, lavados, planchados. Y pedí ayuda a Cáritas. Al principio, pagaba el dividendo y la luz, y me quedaba sin plata".

Después de una larga batalla judicial y gracias a los cambios en la ley de pensiones de alimentos -relata-, hace un año logró que su ex marido le pagara $100.000 mensuales. "No me quedó otra que aceptarlo, pero la verdad es que con cuatro hijos se hace muy poco".

Las dificultades para lograr que algunos progenitores cumplan con las obligaciones con sus hijos se dan en todos los estratos sociales. Según cifras del Poder Judicial, en el año 2006, en Chile se presentaron 114.385 demandas de alimentos, de las que 46.253 llegaron a término. Aún no se han procesado las cifras de 2007, pero se espera que sean más las demandas que lleguen a término, ya que los cambios en la ley apuntan a una mayor agilidad en los procesos.
Dos miradas
Laura Albornoz, ministra del Sernam: "El Estado tiene que actuar en el ámbito que le corresponde. Por ejemplo, en 2007 impulsamos una ley que agilizó los juicios de alimentos. Pero no creemos que sea su rol el subsidiar las deudas de los particulares".
Gabriel Silber, diputado (DC): "Conozco a muchas mujeres que llevan años peleando sus pensiones de alimentos, sin recursos para contratar a un buen abogado. Les ayudaría la creación de un fondo de garantía, que deja al Estado como acreedor de la deuda".

Sin embargo, sigue habiendo un lapso de tiempo en que los progenitores que tienen la tuición de los hijos deben ingeniárselas hasta que llega el pago de la pensión. Y en familias de escasos recursos esto puede llegar a situaciones dramáticas.

Para evitar ese escenario, en algunos países europeos se han creado fondos de garantía estatales que otorgan el pago mientras la persona que corresponde no empiece a hacerlo. En España, el decreto que creó el fondo está vigente desde el 1 de enero, y establece un monto de 100 euros mensuales por cada hijo menor de edad durante 18 meses.

Mirando estas iniciativas, el diputado Gabriel Silber (DC) tiene un proyecto que busca crear un fondo similar. "La idea es que este fondo beneficie a las familias de menores recursos. Entonces, el Estado se convertiría en acreedor de la deuda del progenitor que no está cumpliendo".

Es decir, el fondo funcionaría como un préstamo mientras el deudor se pone al día con sus obligaciones. "Creemos que el Estado cuenta con más recursos y más tiempo para apremiarlo y conseguir que pague. La mayoría de las madres que viven esta situación no tienen los recursos para perseguir el pago ni acceso a buenos abogados y, finalmente, terminan aceptando lo poco que sus ex parejas les ofrecen y no lo que corresponde por ley".

Gabriel Silber llevó este proyecto al Sernam, ya que, "por involucrar a la administración del Estado, debe ser presentado por el Ejecutivo".

Sin embargo, la ministra Laura Albornoz no se muestra de acuerdo con la propuesta. "Al Estado no le corresponde subsidiar a los particulares en el pago de sus obligaciones. Sí le corresponde apoyar a los sectores más vulnerables, dándoles protección social y apoyo judicial, y mejorando las leyes para agilizar estos procesos. Pero sería una muy mala señal que actuara como una caja pagadora, cuando lo que queremos es que los adultos se hagan cargo de sus responsabilidades parentales".
En Chile
7.000 PERSONAS, aproximadamente, fueron arrestadas en 2007 por no pagar la pensión alimenticia.
Por cada dos mujeres que están teniendo un hijo, una mujer está iniciando un juicio de alimentos, según las cifras anuales locales.

Prioridades

La propuesta del diputado Silber, agregó, va a ser analizada. "Pero creemos que aquí hay un tema de prioridades. En otros países, con más recursos, puede ser una buena idea".

La psicóloga y doctora en desarrollo infantil María Angélica Kotliarenko trabaja con 900 mujeres y sus hijos pequeños en el Centro de Estudios y Atención del Niño y la Mujer (Ceanim). Ella dice no ser experta en el tema legal de las pensiones, pero sí ve este problema a diario, pues trabaja con familias vulnerables, y se muestra abierta a la idea.

"Si el Estado tiene más recursos para conseguir el pago de pensiones, ésta podría ser una buena idea, pero siempre pensando en el 40% más pobre y sólo por un tiempo, pues es muy importante que los padres cumplan con esta obligación. El hecho de pagar una pensión implica reconocer la situación de ser padre; y el preocuparse de esto los puede llevar a generar un vínculo con sus hijos".

Una opinión similar tiene Hernán López, juez del II Juzgado de Familia de Santiago: "Una iniciativa como ésta aportaría a toda la sociedad. Habría que partir por las familias cuyas pensiones escasamente cubren las necesidades más básicas. Pero no hay que olvidar que este problema llega a todos los sectores. En todas las familias, una separación significa un empobrecimiento".

Decreto polémico

En España, la idea del fondo de garantía para el pago de alimentos se concretó después de varios años de discusión. Una de las polémicas se centró en por qué los beneficiarios de este fondo debían ser las familias que tienen hasta un cierto límite de recursos, considerando que el bono de los 2.500 de euros por el nacimiento de un hijo se les otorga a todos, sin importar sus ingresos.

También ha habido reclamos por el monto de 100 euros mensuales (cerca de $70.000) que contempla el fondo. "Esa cantidad resulta irritante e insuficiente", dijo la presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, Ana María Pérez.


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