Hipopotomonstrosesquipedaliofobia. Si con tan sólo mirar esta suerte de trabalenguas siente el impulso de lanzar el diario lejos, es probable que sufra precisamente del problema al que hace referencia dicho término: un miedo irracional a las palabras demasiado largas.
Nada más curioso que sufrir de algo que ni se puede mencionar. Pero como ésta, son varias las fobias que afectan al hombre moderno, ya sea por factores tradicionales, como las arañas o la altura, o por cosas más rebuscadas, como la hipopo...
Con la ayuda de sus lectores, la revista científica "New Scientist" elaboró un listado con las más curiosas, poco frecuentes y extrañas fobias actuales.
Algunas de ellas incluyen aprehensiones razonables, como el miedo a las armas nucleares (nucleomitufobia), al dentista (odontofobia), a las arrugas (ritifobia) e incluso tan comunes -ironiza en un artículo el diario "The Times" de Londres- como la fobia a las suegras (penterafobia).
Historia personal
Consultados por el periódico inglés, psicólogos y psiquiatras de Inglaterra concordaron en que existen fobias para casi todo. "No es raro que la gente tenga fobias poco frecuentes. El miedo a los payasos, por ejemplo, es sorprendentemente común", dijo el psicólogo Robert Endelmann, miembro de la Sociedad Nacional de Fobias.
Sentir miedo es un estado normal y adaptativo del ser humano, pero hay ciertas variables que ayudan a diferenciar una reacción normal de una más compleja. Si el estímulo que provoca miedo genera una respuesta desmesurada y en ocasiones inadecuada, se está frente a una fobia, como explica el psiquiatra León Cohen, de la Asociación Psicoanalítica Chilena.
La reacción fisiológica se caracteriza por sudoración de las manos, palpitaciones y una gran angustia, que incluso puede inmovilizar a la persona. "Es un miedo irracional, que no tiene una lógica aparente. La diferencia con el miedo común es que con la fobia la persona no sabe cómo reaccionar, y eso aumenta la sensación de angustia", agrega Raúl Carvajal, psicólogo de Clínica Santa María.
Las dinámicas sociales y culturales también influyen en los miedos actuales. Así, ahora hay fobias que no existían hace algunas décadas, como el miedo a los computadores. "Hay gente que se paraliza y se siente impotente frente a estos aparatos, aun siendo inteligentes", dice León Cohen.
Según el psiquiatra, la relación entre el estímulo y la reacción exagerada tiene un significado desde la perspectiva psicoanalítica. De allí que una parte del tratamiento sea entender qué es lo que significa para la persona ese miedo.
Para eso se recurre a terapias psiconanalíticas y conductuales. En forma paralela, también se busca reducir el nivel de angustia usando ansiolíticos o cierto tipo de antidepresivos.
"A veces la fobia puede estar asociada a un cuadro mayor, como un trauma o un trastorno psiquiátrico, por lo que es importante una buena evaluación", dice Raúl Carvajal.
Por eso, más que ponerle un nombre a la fobia -en internet abundan los sitios que ofrecen tratamientos alternativos y de dudosa efectividad para más de 1.500 fobias-, los expertos enfatizan la necesidad de evaluar qué es lo que se oculta detrás de ese miedo. "Hay que explorar la historia personal del paciente", concluye León Cohen.
Chilenos fóbicos
Si se trata de fobias, los chilenos son un caldo de cultivo para su desarrollo. Así al menos lo cree el psiquiatra León Cohen, quien estima que la sociedad criolla está más propensa a sufrir estos problemas. "Tenemos una cultura evitativa y temerosa; evitamos el conflicto, la discusión; nos da miedo el ridículo y dar una opinión", precisa el experto.
Vivir bajo ese contexto crea personas vulnerables a desarrollar un miedo exagerado. "La fobia es un tipo de dinámica que tiende a persistir en el tiempo, a arraigarse".
