A veces no tenemos cómo explicarnos nuestra forma de actuar que, para peor, si es precipitada, puede conducir al desastre.
Con un poco de distancia podríamos ver que los vacíos afectivos de nuestra niñez pueden darnos luces de por qué cometemos errores que pueden ser desastrosos para nuestra felicidad.
Ése pareciera ser el trasfondo de la novela “Lo opuesto al amor” de la escritora norteamericana Julie Buxbaum, quien camina por la misma senda de las ahora famosas autoras de “Sex and the city” o “Mujeres de Manhattan” (Lipstick jungle), Candance Bushnell o de “Tengo una manny en casa” de Holly Peterson, las dos primeras convertidas en exitosas series de tv y la última en futura película.
En “Lo opuesto al amor”, Emily, una destacada abogada penalista recorre el camino a la soledad sólo porque le tiene pánico al compromiso y no puede, siquiera, imaginarse la idea de que su novio, una destacado cirujano de urgencias, le pida matrimonio.
Como dice su mejor amiga, ella es su peor enemigo.
Pero hay algo más que eso. Una clave la da una corta referencia que hace a un viaje de juventud donde tenía cifradas todas sus expectativas y no resulta tan apasionante después de todo. Sí, porque estar en París con una amiga y no sentirse en el gloria puede ser frustrante; entonces que mejor que repetirse mil veces, mientras se come baguette o se filtrea con un francés en un café, “esto es divertido, esto es divertido”. A lo mejor si lo racionalizamos, dejamos de sentirnos decepcionadas.
Em, como le dicen sus amigos, tiene ahí sus problemas de expectativas; cree que si su novio le pide matrimonio todo se va a ir al tacho. Y entonces, nada mejor que adelantarse y romper la relación con un simple “necesitamos espacios” y ahorrarse toda explicación sobre el miedo y los vacíos afectivos.
“Lo opuesto al amor” es una novela que puede caminar rápidamente por la senda del guión y no sería extraño que nos encontremos con otra serie de tv donde una destacada abogada se niega a enfrentar sus problemas y se arranca de los hombres que la pueden hacer feliz de veras. Algo así como una confusa Carrie Bradshaw en SATC.
Mientras, puedes ingresar a su
página web y unirte a los grupos de lectura del libro, o si no comentar la obra; también está la opción de ponerte en contacto con Julie Buxbaum.
Dónde: en librerías, de editorial Vergara.
